Hace poco fue publicado un video que muestra a un grupo de osos hambrientos en un zoológico de Indonesia. Según un equipo de protección animal, así han estado durante meses: encerrados y desesperados por comer.
El clip fue grabado en el Bandung Zoo, se muestra cómo una tropa de osos a penas soporta el encierro. Su contextura es casi esquelética, uno de ellos mueve su cuerpo hacia adelante y hacia atrás mecánicamente, lo cual es conocido como señal de estrés por el cautiverio.
Le suplican a los visitantes que los alimenten, hacen contacto visual con el que sostiene la cámara y se ponen de pie en sus patas traseras para pedir pedacitos de fruta. El video lo registró la Scorpion Wildlife Trade Monitoring Group, una organización de Indonesia que se encarga de monitorear a varios zoológicos de la región.
Uno de los miembros del equipo se ve con una papaya en las manos que corta por la mitad para lanzársela a uno de los hambrientos osos. Según este grupo, los animales han estado así durante meses. El año pasado publicaron varios videos que muestran la misma situación…
En uno de los videos publicados en junio, un delgado oso negro está casi contorsionándose para suplicar por comida a los visitantes. Se ve cómo se le salen las costillas a través de la piel. Ya es injusto tener a los animales en cautiverio, pero tenerlos muertos de hambre… No hay palabras para los responsables de esta desgracia. ¿Por qué lo hacen?
“A pesar de que se le ha pedido a las autoridades que ayuden a estos osos y a los demás animales del zoo, a ellos parece no importarles porque no han hecho nada”, dijo el equipo Scorpion. “Así que les damos fruta cada vez que vamos”
En un video similar publicado en mayo, un oso pequeño y asustado sube los brazos y le suplica a los turistas que le lancen comida, según Scorpion. En un punto inclusive se nota el llanto del animal… A cualquiera se le debería despedazar el corazón al ver una situación así.
Sucede que las leyes para los animales salvajes en Indonesia son notoriamente ambiguas, lo cual permite que el mercado negro internacional de animales exóticos no termine nunca. El fin del comercio ilegal sería quizá la solución al problema, pero mientras tanto estos osos siguen sufriendo…
Ahora los activistas están dirigiéndose al mundo entero para recibir ayuda, esperando que la presión colectiva pueda forzar la salvación de estos osos, y de otros animales que sufren así. ¿Te gustaría colaborar? Puedes firmar una petición aquí para que cierren el Bandung Zoo, o hacer una donación a Scorpion para que continúen con su admirable labor de alimentar a estas víctimas de la crueldad humana.
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