Romeo, el primer gatito de su país que logra sobrevivir a una cirugía para ponerle un marcapasos

La ternura que inspiran los gatos no tiene comparación, dejan amarse tanto que cuando algo les sucede algo sus humanos son capaces de todo por verlos bien. Eso les ocurrió a los padres de un gatito en Colombia, quien se convirtió en el primer felino a quien se le realizó un implante cardíaco para salvarle la vida.

Romeo es un hermoso gato Maine Coon, una raza de felinos que nacen con una predisposición a padecer problemas cardíacos. Y Romeo no fue la excepción, con nueve años de edad empezó a manifestar dificultades de salud que comenzaron con desmayos constantes.

Sus amorosos humanos lo llevaron de inmediato a un veterinario para saber qué le estaba ocurriendo.

Algo no estaba bien con su salud

“Para nosotros Romeo significa lo más sagrado en nuestra casa”, dijo Clara Palacio, la madre del animalito.

De inmediato fue remitido a una consulta especializada, y el diagnóstico no se hizo esperar, sufría un bloqueo auroventricular de grado 3, es decir presentaba una alteración perniciosa en la actividad eléctrica de su pequeño corazón.

Su vida corría peligro

A pesar de que fue tratado con medicamentos que mejoraron su condición, era imperativo realizarle una toracotomía.

“Es decir, a través de abrir el pecho del gatico y llegar hasta el corazón para implantar unos electrodos ahí, de forma que el bloqueo se pueda resolver con un marcapasos, que en el momento en que el gato necesite el marcapasos, va a estar ahí funcionando y va a evitar que el gato se nos muera”, explicó Luis Andrés Vélez, cirujano cardiovascular.

El caso del gatito se convierte en el primero de este tipo realizado a un felino en Colombia. El centro veterinario y zootecnia de la Universidad CES de Medellín, fue responsable de realizar con un personal altamente cualificado la delicada e inédita intervención.

A finales del mes de enero se realizó la operación que duró más de dos horas, y estuvieron a cargo cuatro cardiólogos, un médico internista dos anestesiólogos, un neurocirujano veterinario, dos instrumentadores, un radiólogo, un estudiante avanzado de la carrera de Medicina Veterinaria, y los respectivos auxiliares.

Tenían que salvar su vida

La operación costó en su totalidad 840 dólares, por concepto de equipos e insumos médicos. El marcapasos que se le colocó a Romeo fue donado por los cardiólogos de CES Cardiología, pero tiene un valor comercial de 2620 dólares.

Romeo permaneció tres días de cuidados después de la intervención, y se recupera satisfactoriamente, incluso ha aumentado de peso. Los padres humanos del operado están muy contentos porque los desmayos del animalito han desaparecido, se le ve más activo y ya está comenzando a jugar. ¡Enhorabuena por ti, Romeo!

Comparte con todas tus amistades esta hermosa historia y, cuidemos mucho a nuestros mininos.

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