Abraza a sus 3 perros con todas sus fuerzas mientras huyen durante un huracán, jamás los dejaría

Hace tres años, el huracán Dorian causó impresionantes estragos con su demoledor paso por el archipiélago de Bahamas, por lo que miles de familias se vieron afectadas y fueron obligadas a huir a inicios de septiembre.

Fueron muchas las víctimas que se quedaron sin nada mientras veían sus pertenencias flotar en medio de las terribles inundaciones.

Y eso no es todo, muchos vieron cómo sus viviendas se desmoronaban por completo, quedando sin techo en cuestión de segundos y tratando de salvar lo único que les quedaba: su vida.

Con vientos de más de 300 km/hora, fue el ciclón más devastador que había afectado al archipiélago.

Los residentes de Freeport, una de las ciudades más grande del país, se vieron obligados a huir tratando de buscar un refugio seguro en lugares más altos.

En medio del caos, un periodista llamado Tim Aylen, junto a su hija de 21 años, Julia Aylen y su hijo Matthew de 17, tuvieron que adentrarse en el agua que les llegaba a la cintura para huir lo más rápido posible, dejando atrás su vivienda y con ella todo su pasado y sus recuerdos.

Pero, esta ejemplar familia estaba segura de algo, y era que sus amadas mascotas no podían ser dejadas bajo ningún concepto, eran parte de la familia.

Así que Julia no dudó en tomar consigo a sus 3 perros aferrándose a ellos para lograr cruzar el agua con sus consentidos a cuestas, aunque eso le supusiera el triple de esfuerzo, y a sabiendas de que podía costarle la vida.

Ni siquiera el más peligroso huracán le arrebataría lo que más ama en esta vida

huracán

Había 3 vidas que salvar y no estaba dispuesta a renunciar a ellas

El periodista capturó el momento en que su hija luchaba contra la corriente abrazada a sus perros.

Después, Tim relató en sus redes sociales que tanto él como Julia y Matthew lograron evacuar junto a sus perros Charlie, Cassie y Emma.

En este reportaje puedes conocer más detalles de esta admirable historia de respeto y amor por los animales a toda prueba:

Una noticia que fue aplaudida por muchos y que sin duda sirve como referente, es la actitud normal de un dueño que sabe que es lo mínimo que debería hacer por esos seres llenos de ternura que sólo saben de fidelidad, ellos sin duda harían lo mismo por nosotros.

Pero ciertamente, Tim y sus hijos, tuvieron mucha suerte, ya que no todos los habitantes lograron evacuar. Muchos quedaron atrapados en sus áticos y en hospitales hacinados de personas que buscaban protección.

«El nivel del agua subió en dos minutos, se podía ver agua por las ventanas de la casa. Pensamos en ir al ático pero el techo no era seguro. Encontramos tierra firme», escribió Aylen.

«Mis hijos están exhaustos. Mi hijo fue a la casa y volvió varias veces. Había planeado fotografiar la tormenta justo antes de tomar estas fotos», agregó.

El 45% de los hogares en Gran Bahama y Abaco fueron severamente dañados o destruidos.

Los meteorólogos continuaron describiendo a Dorian como «extremadamente peligroso» a medida que avanzaba hacia la costa noroeste de Florida a 4 kilómetros por hora.

Definitivamente, en ocasiones la naturaleza nos sorprende con verdaderos estragos que amenazan con llevarse todo a su paso, dejándonos sin palabras. Pero en esas situaciones límite, es donde salen a relucir las personas de valor, con las prioridades claras y para quien solo tenemos gratitud y alabanzas.

Este gran acto de amor en medio de una situación tan dramática nos devuelve la fe en la humanidad. Fue una luz de esperanza en medio de la tragedia, jamás olvidaremos lo que esta joven hizo por salvar lo que más amaba.

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