Se queda atrapado en un espacio muy angosto suplicando ayuda sin tener forma alguna de escapar

Los perros son animales sorprendentes: leales, amorosos, inteligentes y muy traviesos. Esto último hace que, en ocasiones se queden varados en los lugares más insospechados.

Por lo tanto, si se convive con uno hay que estar preparado para las toneladas de travesuras que probablemente cometerá en cualquier momento. Así un pequeño cachorro de una de las razas con peor fama, la rottweiler, se quedó atrapado entre una valla y una pared de concreto. Estaba aterrado sin saber cómo salir de su entuerto.

Por fortuna, fue divisado por los oficiales Humphreys y Ettinger, del Departamento de Policía de Denver, Colorado, Estados Unidos, quienes de inmediato se acercaron a la escena para socorrerlo.

Debido a la injusta reputación que los ubica como una raza peligrosa, los agentes tuvieron mucho cuidado en hacer contacto con el animal. El sitio era muy estrecho, por lo que el rescate se tornaría complicado.

Ambos funcionarios sabían que debían encontrar la manera de ayudarlo sin que ni ellos ni el peludo corrieran riesgos. Para sacarlo del minúsculo agujero entre la valla de madera y el escalón de hormigón, primero tenían que ganarse su confianza.

Demostrando mucha paciencia y amor, Humphreys supo llegar al corazón del animal y calmarlo, no solo con caricias, abrazos y palabras dulces. También le consiguieron una sabrosa golosina en forma de un cono de helado para atraerlo y poder realizar la que podía ser una dolorosa y estresante extracción.

“Me acerqué a él y comencé a acariciarlo y a hablarle suavemente. Luego, le dije a mi compañero que buscara algo de comer para darle y que ganara confianza”, dijo Humphreys.

De inmediato, el perrito, quien luego fue bautizado como Frederick comenzó a lamer gustoso el helado. Era tanto su placer gustativo, que hasta pareció olvidar la penosa situación en la que se encontraba.

De esta manera, mientras el perro lamía su cremoso helado, ambos rescatistas aprovecharon para sacarlo de su aprieto sin causarle ningún tipo de daño. Una maniobra que duró minutos que parecieron horas. Finalmente, el travieso perrito logró ser puesto a buen resguardo por estos nobles servidores públicos.

Frederick sano y salvo

Apenas unos pocos rasguños y heridas leves se notaron en el cuerpo del animal después de liberarlo. Fue trasladado al veterinario del refugio de Denver Animal Shelter, la misma organización que dio a conocer esta historia a través de sus cuentas en las redes sociales.

“Enhorabuena por este rescate. De no haber llegado los dos oficiales a tiempo, tal vez otra hubiese sido la suerte de Frederick”, aseguró el especialista que revisó a la mascota.

Lamentablemente, los familiares humanos de Frederick aún no han aparecido. Tras varios días de ausencia, se teme lo peor. Por otro lado, el perrito no posee identificación, lo que hace aún más cuesta arriba dar con el paradero de los responsables del animal.

Frederick será dado en adopción y de seguro encontrará una buena familia que quiera compartir su vida con él y brindarle el hogar que se merece, así como todo el helado que quiera comer en un día especial y sin afectar su salud.

Los perros rottweiler son muy fáciles de cuidar y amar, pero, como todas las razas, cuando se trata de jugar, a veces se meten en unos líos de película. Comparte esta historia con tus amigos.

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