Se resiste a seguir la orden de su dueño de atacar a un repartidor, y recibe la mejor recompensa

Thomas Berredjem es un hombre que trabaja repartiendo periódicos. Normalmente, suele cumplir con su labor sin ningún inconveniente pero hubo un día en el que se topó con un extraño hombre fuera de sí que parecía dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerle daño.

Thomas vive en la ciudad de Castelsarrasin, en Francia.

Lo más alarmante del asunto era que aquella persona tenía un perro y pretendía utilizarlo para amedrentar a Thomas. El hombre le dio a su mascota la orden de ir tras Thomas una y otra vez, pero la peludita sólo parecía confundida y se negaba a moverse. El confundido repartidor intentó hablar con el extraño para hacerle entrar en razón pero todo parecía ser en vano.

Thomas tiene 29 años de edad.

Insistió una y otra vez para que la perrita mordiese a Thomas y cuando finalmente ella decidió acercarse a él no hizo más que posarse a su lado algo asustada. Era evidente que la perrita no quería hacerle daño a Thomas y que tampoco solía pasarla muy bien con un hombre como aquel siendo su dueño. El repartidor se sintió muy aliviado al comprobar el enorme corazón de la perrita.

La perrita es de la raza conocida como Staffordshire Bull Terrier.

Lamentablemente, ese no fue el final de aquel encuentro. Cuando el hombre vio que su mascota no le haría daño, se dispuso él mismo a enfrentar al repartidor. Thomas recibió un par de heridas pero finalmente la policía llegó y se llevaron preso al extraño hombre.

Durante un par de meses transcurrió un juicio. Thomas se aseguró de contar lo sucedido para que el hombre no volviese a hacerle daño a nadie. Una vez que recibió sentencia, el repartidor decidió averiguar qué había sido de la dulce perrita que se había negado a morderle. Fue entonces cuando le explicaron que permanecía en custodia y que se encontraba buscando un nuevo hogar. Sin pensarlo dos veces, Thomas dijo que él quería hacerse cargo de ella.

“Era inconcebible para mí dejarla pagar por los errores de otra persona. ¡Esta perrita me tocó profundamente, así que luché por adoptarla”, explicó Thomas.

Ahora la dulce Staffordshire se llama Xena y ha comenzado una nueva vida llena de amor junto a Thomas. Esta raza perros son conocidos en muchos lados como los “perros niñeros” ya que son maravillosos y suelen jugar con los niños de una manera muy delicada y cariñosa. Xena tiene un corazón tan grande que sería incapaz de hacerle daño a cualquiera, incluso cuando su terrible y antiguo dueño le dio la orden.

Es un alivio saber que esta perrita logró conseguir una nueva vida. Su caso es un importante recordatorio del enorme corazón de los peluditos. ¡Comparte!

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