Sheila, la fiel perrita que lleva esperando más de un año a que su dueño salga en libertad

Sheila, una perrita mestiza cruzada con Golden, lleva más de un año esperando a su humano quien fue privado de libertad en la Comisaría Departamental de 25 de mayo en la Pampa, Argentina. La leal perrita no entiende de leyes ni reglamentos, pero lo que sí sabe es de sentimientos y fidelidad, por eso lo espera pacientemente.

Hace dieciocho meses el humano de Sheila fue procesado, y el fallo determinó que debía permanecer tres años y medios privado de su libertad. A pesar de su comportamiento no apropiado, con Sheila siempre fue muy bueno y le dio mucho amor y cuidados.

Sheila sólo tiene buenos recuerdos de su humano

“Esta situación se da desde hace más de año y medio. Este hombre es un vecino conocido de acá, al que se le juntaron varias causas y fue condenado a tres años y medio de privación de su libertad, y quedó alojado en la comisaría”, dijo el subcomisario Juan José Martini.

Por eso, el día que se lo llevaron ella siguió al patrullero hasta la comisaría, y desde ese momento ha permanecido allí esperando que él vuelva a ser libre.

“El día en que hicimos el procedimiento y los trajimos a la dependencia, inmediatamente Sheila se presentó y ya nunca se fue. Creemos que debe haber seguido al patrullero”, expresó Martini.

La amorosa Sheila ha logrado hacer amistad con el personal de la comisaría, al punto de que los acompaña a hacer las visitas a los calabozos, se ha adueñado del corazón de todos, ellos la quieren mucho y se lo demuestran a diario.

En ocasiones los policías salen a patrullar y Sheila los acompaña

La perrita está muy bien cuidada por el personal y cuando ha tenido algún problema, se abocan a atenderla con esmero.

“Acá todos la atienden, le dan de comer y agua como muestra del cariño que se ganó. Hace un tiempo otro perro, un dogo, la atacó y la lastimó bastante. Enseguida, el personal la llevó a una veterinaria donde la curaron y estuvo 15 días internada, los gastos se cubrieron desde la comisaría”, relató el subcomisario.

La abnegada perrita se ha ganado el cariño de todos por su fidelidad con su humano. Después de verla tantos días dando vueltas, los agentes entendieron que Sheila hacía todo por permanecer cerca de su gran amigo.

«Siempre está en contacto con su dueño y a veces duerme en la zona de calabozos. Hoy está determinada en permanecer acá y supongo que cuando su dueño se vaya en libertad se ira con él, si eso ocurre seguro que la vamos a extrañar», enfatizó Martiní.

Algunas personas han comparado esta historia con la de Hachiko, el perrito que vivió durante nueve años en una estación de tren esperando a su dueño ya fallecido.

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Son casos que demuestran hasta dónde puede llegar el amor y la fidelidad de los animales hacia sus humanos. Acontecimientos como estos invitan a la reflexión, y a entender que nuestras mascotas son seres que merecen todo nuestro amor, respeto y consideración.

Comparte esta hermosa historia con tus amigos y no dejes de darle amor y cuidado a tus mascotas.

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