Desaparece del jardín de su casa y al cabo de un mes descubren que jamás se movió de allí

Las tortugas suelen ser una de las mascotas más ideales para el hogar, no sólo porque son capaces de ofrecerte una agradable compañía, sino que además no requieren de demasiado espacio para corretear.  Es por ello que cuando Lyndsay Ward quiso conseguir una mascota para completar su hogar, se decidió por una pequeña tortuga y la llamó Herman.

¡Miren lo lindo y pequeño que es!

Tiempo después de haberla traído a casa y encariñarse con Herman, desapareció del jardín donde vivía mientras jugaban con él. Esto pareció muy extraño para Lyndsay, pues sólo se había volteado por un momento, y al volverse ya no estaba ahí.

Después de haber buscado por todo el jardín sin haberla encontrado, Lyndsay y su pareja decidieron buscarla por el vecindario, pero tampoco tuvieron éxito. Desesperados, imprimieron carteles y comenzaron a repartirlos por todos lados. Querían a Herman de vuelta, pero nadie lo había visto hasta ahora.

Fue entonces que después de un mes de haber desaparecido, Lyndsay escuchó algo muy extraño que venía del jardín, por lo que se acercó para localizar cuál era la causa del ruido.

Aún cuando podía tratarse de cualquier cosa, Lyndsay no había perdido la esperanza

Al acercarse a la escena tuvo por seguro de que lo que sonaba era Herman, por lo que llamó inmediatamente a su pareja para poder encontrarlo más rápido. Aunque ya habían buscado por todo el jardín, resulta que Herman estaba en el único lugar donde pensaron que no podría entrar:  un pequeño orificio que se encontraba debajo de una de las tuberías del jardín.

La tubería conectaba con el sistema de agua de la casa, pero esto no impidió que la adorable y desesperada pareja comenzara a cavar muy cuidadosamente a su alrededor para poder rescatar a Herman lo más pronto posible.

Una vez que se dieron cuenta que si escavaban en el lugar equivocado podrían llegar a herirlo, llamaron a los primeros que pudieron encontrar para conseguir ayuda: La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (RSPCA).

¡Parecía una misión imposible, pero nadie estaba dispuesto a darse por vencido!

Al llegar,  los agentes de la asociación comenzaron a ayudar a cavar, tratando en la medida de lo posible en no dañar en lo más mínimo a Herman, y finalmente después de haber cavado casi un metro de profundidad, lograron sacarlo del profundo hueco en el que se encontraba para que se encontrara nuevamente con su familia.

Después de un par de horas de trabajo lograron sacarlo 🙂

Después de haberlo sacado, advirtieron a su familia que a pesar de que las tortugas se mueven con extrema lentitud, pueden ser unos maestros del escape, logrando así esconderse dentro de cualquier tipo de orificio con rapidez y sin ser detectados en lo más mínimo, pudiendo morir en el transcurso de un tiempo.

¡Herman logró ver la luz del sol nuevamente! 😀

RSPCA

Aunque es por seguro que Herman sólo quería darle un vistazo al lugar, después de un tiempo se quedó atascado dentro. Por fortuna, aunque pasó un mes en completa soledad, Herman sigue estando sano y fuerte, por lo que sólo necesita de algunos vegetales y amor para reponerse de esta terrible experiencia, y Lyndsay buscará la manera de tapar todos los huecos del jardín.

¡Comparte esta adorable historia de rescate para que otras familias con tortugas sepan qué hacer antes de dejarlas en el jardín!

Te recomendamos