Tras perder a su esposa y su casa en los incendios de Australia su único consuelo es encontrar a su perro

Ash Graham es uno de los bomberos voluntarios que trabajó en Australia para combatir los devastadores incendios que dejaron un salgo devastador.

El año pasado su esposa, Melanie, murió de cáncer, desde entonces se enfrenta al dolor de vivir con su ausencia.

Tras los incendios, vivió una traumática experiencia al perder su casa en Nerrigundah en la costa sur de Nueva Gales y se ve obligado a vivir en una tienda de campaña.

Él logró sobrevivir al fuego, solo se quedó con su camión, algunas pertenencias y su leal perro Kozi, de tres años que permaneció en la estación de bomberos local mientras él salió a advertirle a los vecinos de la zona que evacuaran sus hogares.

Sin embargo, el perro salió despavorido cuando vio las llamas acercarse al edificio.

Ahora Ash pasa los días buscándolo, asegura que no se detendrá hasta encontrarlo.

Entre lágrimas dijo: “Era lo único que me quedó cuando mi esposa falleció, así que sí, es mi mejor amigo. Él es mi motivación, me saca de la cama cada mañana en mis días de depresión”.

Ash dejó de trabajar durante seis años para dedicarse a cuidar a su esposa, ahora tiene pensado cortar árboles en el área donde está viviendo para hacer más segura la instalación de su campamento.

No tiene otra opción que vivir en una tienda de campaña al haberlo perdido todo, a pesar de los riesgos no quiere dejar de habitar el lugar donde fue su hogar dice que nunca se mudará. Dos tercios de las viviendas de ese pueblo fueron destruidas.

El bombero relató que ha buscado en el interior de todos los pozos mineros y en los agujeros de wombat sin resultados, dice que espera que su perro se dirija hacia el agua.

“Tal vez no he caminado esos cien metros adicionales, tal vez solo he pasado por alto un área y había un par de casas que no miré debajo”, dijo Ash.

Ash ha perdido muchos tesoros valiosos en su vida, pero se rehúsa a perder la esperanza de encontrarse con su gran amigo para continuar enfrentando juntos las adversidades.

Sin duda, la compañía de un perro es invaluable para aquellos que saben valorar su amistad incondicional, su cariño y nobleza, tal como Ash lo ha hecho durante los tres años en los que Kozi ha sido su amigo. 

En medio de los episodios tan dolorosos que ha enfrentado su perro le ha ofrecido el mejor consuelo.

Su caso llega al corazón de miles de personas que se han conmovido con su historia y desean que aparezca Kozi sano y salvo. No te vayas sin compartirlo.

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