Pese a la ardua lucha de diferentes grupos proteccionistas que promueven el respeto a la vida animal, algunos países siguen cometiendo actos injustificables contra ciertas especies. En China, por ejemplo el mercado de la carne de perro sigue siendo bastante lucrativo y alrededor de 20 millones de canes son sacrificados anualmente.
Esto no es un secreto para nadie, ni si quiera para el residente de Singapur Xingyi Danielle, que descubrió un lugar terrorífico mientras visitaba a su padre en China.
Un grupo de hombres que estaban en una concurrida calle estaban vendiendo perros vivos y empaquetados en bolsas para carne, listos para sacrificar y complacer los más exóticos paladares de los inescrupulosos clientes.
El asunto sorprendió a Xingyi e incluso a su padre, quien pese a vivir en el país quedó aterrorizado.
El progenitor no pudo ignorar la injusticia que iba a cometerse y decidió actuar.
Este héroe pagó 90 dólares por uno de los peludos, como única manera para liberarlo ya que en el país este comercio es completamente legal.
Su impulso lo llevó a comprar al perro pero no tenía ni idea de lo que haría con él. Sus compañeros de departamento no le permitían tener mascotas.
Pese al problema que podría enfrentar este hombre estaba feliz y orgulloso de su decisión.
Sin embargo, la historia resultaba tan espeluznante que ellos también se sorprendieron al saber que a esta indefensa criatura la había metido en ese costal como si de un trozo de carne se tratar y le permitieron
Por esa razón le permitieron llevar al perrito a la vivienda por un tiempo.
Xingyi estaba muy orgulloso de su padre y sorprendido por la situación, así que decidió tomar un par de imágenes y las subió a su cuenta en Twitter para denunciar el hecho.
Al perrito rescatado lo llamaron Doggo y actualmente continúa en manos del padre de Xingyi pero necesitan encontrarle un hogar lo más pronto posible.
«Los colegas de mi padre se quejan del desastre que Doggo está causando, pero todavía está haciendo todo lo posible para proporcionarle un buen ambiente», dijo Xingyi.
Este hombre lamentó no haber podido rescatar a más perritos y por eso su hijo compartió la historia para que con su ejemplo otras personas se animaran a actuar y, así como Doggo, otros animales pudiesen tener un destino diferente al que les espera dentro de esas bolsas.
«Su entorno no es amigable para los perros, por lo que no podía comprar más. Pero [él] al menos consiguió salvar uno», dijo Danielle.
Sabemos que Doggo puede encontrar un hogar mucho más cómodo pero para este amigo es suficiente los cuidados y amor que le da su rescatista. No cabe duda de que todos podemos hacer algo para cambiar estas realidades, por eso es tan importante ayudar en poca o gran medida.
Por favor comparte esta emotiva historia y ayúdanos a encontrar un nuevo hogar para Doggo, además aprendamos del ejemplo de este hombre y salvemos a los más indefensos ¡Cada vida cuenta!