Un perrito hace de todo por romper la cerca porque quiere conocer quién vive al lado

Nuestros amigos peludos nos enseñan como deberíamos vivir, son seres que se convierten en verdaderos ejemplos de vida.

Bailey es una adorable perrita que fue rescatada durante el huracán Harvey en 2017 y trasladada a una familia de acogida, que sin pensarlo decidió adoptarla.

Definitivamente, Bailey sabe que tuvo una nueva oportunidad de vivir, y es por eso es que ella vive agradecida y feliz.

Tessa Llewellyn Holmes, la madre de Bailey, dijo que a su mascota le encanta correr por el patio trasero que está cercado. Es su lugar preferido para jugar con su hermano perruno o simplemente correr sola hasta que su vecino llevó a su casa a Shep, un nuevo amigo de cuatro patas.

Shep también empezó a jugar en su patio trasero, y ambas mascotas comenzaron a darse cuenta de la existencia de la otra.

“Descubrí algunas excavaciones lo suficientemente profundas como para que ambos tocaran sus narices debajo de la cerca.

También corrían a lo largo de la cerca juntos cuando ambos estaban afuera. Fue muy divertido», dijo Tessa.

Shep y Bailey parecían saber desde el principio que estaban destinados a ser amigos, pero aún no habían descubierto una forma de estar juntos. Era evidente que querían conocerse.

«Bailey es una mascota muy atlética y también ha aprendido a saltar sobre los pequeños arbustos y mirar por encima de la cerca».

Finalmente, Shep y Bailey estaban jugando juntos a través de la cerca como de costumbre cuando se dieron cuenta de que algunas tablas de la cerca estaban sueltas.

Todo lo que se necesitó fue un poco de creatividad y de repente, Shep y Bailey finalmente estaban juntos en un solo patio.

«En realidad no lo notamos en el patio porque estaban las cortinas cerradas. Escuché un tintineo que sonaba diferente del collar de Bailey, así que miré afuera y me sorprendió verlos a los dos».

La pareja de canes estaba tan contenta de que por fin podían jugar juntos que corrieron por el patio durante tres horas.

«Traté de volver a poner a Shep en su patio y coloqué las tablas apoyando un gran tronco contra ellas, pero regresó en cinco minutos», dijo Tessa.

Tessa fue a casa de su vecino y le hizo saber a la familia de Shep lo que había sucedido.

Ahora siempre se reúnen para que vuelvan a jugar juntos, lo que definitivamente alegra no solo a estos cachorros sino también a sus dueños.

Es una historia muy emotiva que muestra el verdadero significado de una amistad. Compártela con tus amigos y hazlos también muy feliz a ellos.

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