Un pobre gatito es dejado por sus dueños en un estacionamiento en medio de un calor sofocante

Como amantes de los animales, cuestionamos a los dueños irresponsables que abandonan a sus mascotas y las dejan a su suerte en las calles. Afortunadamente, todavía hay muchas personas amables que están dispuestas a salvarlos y darles una segunda oportunidad en la vida.

En una tarde soleada, una mujer de buen corazón encontró un gato escondido debajo del auto de su hijo en un estacionamiento. El gato se escondía del calor sofocante y se estaba refrescando acostado en un pavimento de concreto que estaba cubierto por el automóvil.

Valentino estaba sucio, desnutrido y con graves lesiones en la piel

La mujer se puso inmediatamente en contacto con Cats of San Bernardino, una organización sin fines de lucro, para ayudar al pobre animal. Luego, los rescatistas corrieron al estacionamiento y comprobaron la situación del gato.

Afortunadamente para ellos, el gato no era salvaje, por lo que fácilmente lo tocaron y lo levantaron.

Los rescatistas persuadieron suavemente al pobre gato para que subiera al transportín y lo llevaron al veterinario para que lo examinara.

Al principio, pensaron que el gato era una hembra, pero luego descubrieron que era un macho.

Valentino encontró una segunda oportunidad en la vida gracias a unos generosos rescatistas

Todos dedujeron que sus anteriores dueños se mudaron y lo abandonaron. Lo dejaron afuera para que se las arreglara solo. Esa es la razón por la que estaba tan delgado, con mucho pelo enmarañado y zonas de calvicie.

Tenía una calva en la frente que se extendía hasta un ojo. Los veterinarios también encontraron una parte hinchada a causa de un absceso que tuvieron que comenzar a tratar con antibióticos. Jaina e Ivy, que también eran voluntarias de la organización CSB, llamaron al gato Valentino y lo ayudaron a sanar.

En muy poco tiempo comenzó a mejorar y a sanar

Valentino respondió al tratamiento de un modo formidable y a las pocas semanas, Jaina e Ivy se encontraron con un gatito que tenía muchas ganas de vivir, de sanar y de agradecer a las personas que le habían salvado la vida de un modo incondicional. ¡Fue así como Valentino creó un vínculo muy especial con sus nuevos amos!

Valentino le muestra a su nueva mamá lo agradecido que está acurrucándose con ella cada vez que tiene la oportunidad.

Le frota la cara con la suya, además de darle muchos besitos en la punta de la nariz. ¡Él realmente está muy contento!

Jaina e Ivy están en busca de la familia perfecta para Valentino, pero no darán en adopción el gato a menos que se traten de personas que pasen mucho tiempo en casa y a las que no les moleste dedicarle muchos minutos al día a amarlo tal y como lo merece.

Ahora es uno de los gatitos más amorosos que Jaina e Ivy han conocido

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