Un refugio emprende una campaña para adoptar a los perros que nadie quiere por ser negros

Cualquiera creería que el racismo es tipo de discriminación del que solo son víctimas los humanos, pero parece que el color del pelaje también está reduciendo las posibilidades de adopción de algunos perritos en una ciudad de México.

El color de estos amiguitos los ha puesto en desventaja a la hora de ser adoptados.

Se desconoce si este ilógico parámetro de belleza que manejan en el municipio de Saltillo se hace presente en otras partes del mundo, pero en este lugar hay un refugio ha tenido que lanzar una campaña para acabar con la discriminación en contra de los perritos negros.

Por ilógico que suene los canes de este color no son adoptados.

En el  “Refugio Perrunos” de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), se han percatado de una triste situación: los perritos de pelaje obscuro se están quedando sin ser adoptados.

Algunas familias creen que ellos no son la mascota ideal.

Por absurdos parámetros de belleza o superstición, la realidad es que los peludos no están siendo adoptados.

“No sé qué pasa con el concepto de un perro negro, es muy difícil que se adopte, lo rechazan por su color pero es un perro como cualquier otro, cariñoso, agradable.

En el Refugio estamos saturados de perritos de color negro, tenemos desde cachorros hasta perritos de dos años de   edad (…) Merece tener ese hogar, esa familia”, dijo Diana Rodríguez Durón, coordinadora de Refugios Perrunos.

Debido a la problemática, en el refugio han lanzado la campaña “Adopta a un negrito” que busca promover la adopción de estos canes hasta ahora rechazados.

Esta iniciativa solidaria también ha dado pie para que Diana junto a sus voluntarios soliciten ayuda a la comunidad, es muy difícil mantener un refugio independiente y cada día llegan más y más peluditos.

Algo de croquetas, cobijas o incluso juguetes puede ayudar a los peludos del refugio.

Rodríguez espera que la iniciativa sirva para promover la adopción y perritos que llevan años a la espera de una oportunidad puedan tener por fin una familia. El proceso con el refugio es sencillo y cambia la vida de un perrito sin hogar.

“El primer requisito que pedimos es que toda la familia esté de acuerdo con la adopción, el segundo que el perrito tenga un lugar donde se proteja del sol y el frío y el tercero ya viene de corazón, darle su alimento, su higiene, su salud, pasearlo”, explicó la coordinadora.

Los voluntarios del refugio se encargan de hacer el estudio y seguimiento a las familias interesadas pero el asunto no es nada complicado si realmente se tiene el amor necesario para velar por el peludo. 

El chapo es un perrito en adoptción que ya fue esterilizado.


El llamado es a toda la población de Saltillo para que dejen de mirar a los canes con ojos vanidosos y aprendan a descubrir en ellos los verdaderos angelitos que pueden llegar a ser en sus vidas. Quien adopta un perro se ha ganado a un amigo leal hasta la eternidad, así que el color de su pelaje no es para nada importante.

Parece que las personas levantan cada vez más barreras para hacer el bien, comparte esta noticia y que la campaña del refugio ayude a quebrar paradigmas. ¡Recuerda son seres vivos no cosas, ámalos y adopta!

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