Cada día es mayor el número de personas que prefieren tener animales exóticos como mascotas. Y una valiente familia es una de ellas, tienen en su hogar un gato serval africano, pero cierto día ocurrió algo inesperado que los puso muy triste a todos.
Spartacus es un gato serval africano que vivía en un zoológico hasta que una familia, para nada tradicional en lo que respecta a las mascotas, lo adoptó y fue llevado a vivir con ellos en su casa en New Hampshire, Estados Unidos. Cumplieron con todo lo establecido para solicitar el permiso del departamento de estado y poder tenerlo legalmente.
El animalito fue cuidado con esmero desde pequeñito, fue creciendo como parte de la familia y todos lo adoraban. Pero cierto día, el perro de la casa se había quedado afuera, la madre le abrió la puerta para tratar de hacerlo entrar y en ese preciso instante el gato se asustó mucho y huyó.
“El perro no quiso entrar anoche. Entonces mi esposa abrió la puerta principal. El perro y el gato se asustaron y se fue. Se ha ido”, dijo uno de los humanos del animalito.
Desde ese instante todos comenzaron a buscarlo por todos lados sin ningún resultado, casi no durmieron esa noche y dieron el aviso a la policía. Tuvieron que enseñarle una foto del desaparecido a los funcionarios para que supieran exactamente qué era lo que estaban buscando, y a su vez la mostraran a las personas del lugar.
¿Un cafecito para despertar?
“No tenían idea; Tuve que mostrarles una foto de cómo se ven normalmente. Entonces, como dije, este era un territorio inexplorado. Estaba fuera de lo normal para la mayoría de las personas aquí”, dijo Haylie Gulino, oficial de control de animales de Merrimack.
Después de tres largos días lo hallaron en perfectas condiciones de salud en la zona silvestre de New Hampshire, en pleno contacto directo con la naturaleza. Y el Departamento de Policía de Merrimack informó a la colectividad, ya el animal estaba de vuelta en casa, y agradeció al igual que la familia por el apoyo y atención que prestaron al caso.
En los brazos de mamá
“Dean y yo queremos agradecer a todos por su ayuda y apoyo. Spartacus está en un hogar seguro y cálido. ¡Personalmente no puedo expresar mi gratitud lo suficiente! Tengo un vínculo con este gato y él es como una persona para mi”, escribió la madre humana.
Y aunque muchos estuvieron contentos del regreso de Spartacus también hubo quien no se sentía conforme por el hecho de que un animal que no es doméstico sea tratado como tal. Por ahora el asustadizo felino se porta bien y esperemos que siga así siempre.
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