Una gata sin hogar entra a un hospital pidiendo ayuda desesperada para su bebé

Una gata callejera dejó a los médicos desconcertados y conmovidos al entrar en el hospital con su cría necesitada en el hocico. El caso tocó el corazón de todo el personal y le brindaron toda la atención que merecía.

En algunos casos se subestima la inteligencia de los animales, pero está demostrado que ellos son capaces de expresar a su manera sus necesidades y de percibir las emociones. Suelen ofrecernos su protección, consuelo y cariño sobre todo cuando más lo requerimos.

La gata necesitaba ayuda y supo exactamente a dónde ir a pedirla, sobrevivía en las calles junto a su camada de gatitos, no contaba con la protección de nadie, y cuando uno de sus pequeños empezó a presentar problemas de salud, ella se dirigió al hospital.

La gata sin hogar llevó a su bebé al hospital de humanos para que la ayuden

gata

Todos se quedaron perplejos al ver el ingenio de la madre que esperó en la sala de urgencias ser atendida, se quedó inmóvil hasta que finalmente los médicos la brindaron la asistencia que necesitaba.

Un usuario de Facebook compartió las imágenes de la escena que ha emocionado a miles de personas alrededor del mundo.

En poco tiempo la publicación alcanzó más de 20 mil reacciones, muchos usuarios reconocieron la valentía y el amor de esta madre que actuó tal como lo haría un ser humano.

Merve Özcan esperaba a su padre en el Hospital Kanuni Sultan Süleyman, en Estambul, Turquía, cuando notó la presencia de un paciente muy particular en la sala de espera.

La madre acudió de inmediato donde sabía la ayudarían

La gata apareció en el pasillo del hospital con su bebé en el hocico y caminó por el pasillo con mucha seguridad.

“Me sorprendió mucho cuando la vi porque parecía conocer el hospital mejor que yo”, dijo Özcan, resaltó que era obvio que la gata sabía exactamente a dónde podía ir.

Özcan estaba en el hospital esperando a su padre, quien fue diagnosticado con COVID-19, le harían una prueba de seguimiento. La gata y su bebé aliviaron un poco sus preocupaciones.

“El personal médico también estaba muy feliz de ver a la gata y su gatito, se acercó a ellos y los amó y cuidó. Creo que era una gata que los empleados ya conocían, hubo algunas que aseguraron haberla visto ahí antes”, dijo Özcan.

Por suerte, tras examinar al pequeño gato comprobaron que no tenía ningún problema de salud, pero sí necesitaba ser alimentado.

“Su gato no estaba enfermo, pero quería quedarse allí, mientras que los médicos le ofrecían cariños a ella y a su bebé”, relató.

Özcan es dueño de un gato, estaba feliz de ver cómo esta familia recibía un cuidado tan especial.

Los gatos callejeros son comunes en Turquía y son alimentados con regularidad por comunidades locales, aunque desde que se establecieron las medidas de confinamiento y han cerrado los restaurantes, los animales abandonados se han visto muy afectados.

Los gatitos en Turquía son tratados con el mismo respeto que un ser humano

El gobierno instó a las autoridades a intensificar la alimentación de gatos y perros callejeros para mantener a los ciudadanos alejados de las calles, ya que algunos se han motivado a salir para alimentar a los animales más vulnerables.

A pesar de que los médicos del hospital examinaron al gatito que entró con su madre, los trasladaron a un veterinario para estar seguros de que su estado de salud se encuentre bien, la desparasiten y la esterilicen. Las autoridades se comprometieron trasladarla después a un refugio donde le conseguirán un hogar para siempre.

Estas escenas tan emotivas nos recuerdan que el amor de una madre no tiene límites. ¡Cuánto por aprender!

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