Una desesperada mantarraya le pide a un buzo que le quite los anzuelos incrustados en sus ojos

Un grupo de buceadores practicaban snorkelen el parque marino de Ningaloo, en la costa oeste de Australia.

De repente, fueron testigos de algo verdaderamente estremecedor como mágico, y afortunadamente un video es la prueba de que realmente lo vivieron.

En medio de aguas turquesas y ante el asombro de toda la vida marina que tenían a su alrededor, de pronto vieron a una enorme mantarraya de 3 metros de largo. Pero lo que más les llamó la atención no fue su tamaño, sino su comportamiento totalmente inusual.

Jake Wilton, fotógrafo submarino y guía en una empresa local, relató que el animal marino, ya conocido en la zona como «Freckles» (Pecas), lo reconoció de inmediato y se acercó repetidamente como si quisiera decirle algo.

“Se iba acercando más y más. En un momento, la mantarraya se dio la vuelta, algo muy inusual, y vimos que tenía varios anzuelos debajo de su ojo. Claramente estaba pidiendo ayuda”, relata Wilton.

Para los buceadores fue totalmente increíble el que se hubiera detenido delante, y más zoorprendente aún que se hubiera dado la vuelta de ese modo con el solo fin de mostrarles lo que la torturaba, definitivamente eran sus salvadores y ella ya no podía más.

Ellos lógicamente sabían además que si ellos no intervenían, nadie más lo haría. Y también repetidamente, una y otra vez Jake descendió en su intento por liberarla.

“La mantarraya no se iba porque sabía que quería sacarle los anzuelos”, cuenta Monty Halls, un biólogo británico que iba en el grupo.

Finalmente, Jake pudo acercarse más y procedió a quitarle los anzuelos. Le impresionó aún más que Freckles se quedara totalmente quieta mientras se los quitaba, era como si supiera exactamente lo que su salvador estaba haciendo.

«Después de ayudarla bajé una última vez solo para decirle adiós», dijo Jake. «Es una de las mejores cosas que he visto bajo el agua”, agregó Halls.

El vídeo fue difundido hace un par de semanas en la cuenta de Twitter de Nigaloo Marine Interactions, la empresa responsable de la expedición, donde acumula decenas de comentarios en línea aplaudiendo el gesto de estos héroes.

«Sin palabras. Esta manta aprendió a discriminar a los humanos que la lastiman de aquellos en quienes ella confía. Ellos pueden reconocernos a cada uno de nosotros individualmente. La mayoría de los animales no muestran este comportamiento, somos una especie depredadora que muchos huyen naturalmente de nosotros. Apuesto a que los animales más inteligentes viven bajo el agua», escribió una usuaria en Twitter.

«Increíblemente maravilloso. No creo que sea fácil acercarse a una manta de 3 metros, muchas gracias por ese valor», agregó otra persona.

Las mantarrayas son unos de los animales más inteligentes del fondo marino.

Es una suerte poder contar con este maravilloso registro de la inteligencia de este hermoso animal. El hecho que se haya encontrado con las personas correctas cuando más lo necesitaba es algo invaluable. Ojalá que nunca más tenga que pasar por un sufrimiento así. Comparte esta noticia.

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