Unos bañistas lituanos comparten el mar con unos visitantes inesperados

Al ir al mar, las personas regularmente esperan ver el tipo de aves que frecuentan las costas o algún tipo de fauna marina. Sin embargo, al estar al aire libre cualquier cosa puede pasar; aunque nunca esperaremos tropezarnos con animales salvajes, existe la posibilidad de que esto ocurra. Y eso fue lo que pasó en Nida, un balneario ubicado en Lituania.

Mientras los bañistas disfrutaban del mar, un alce apareció junto a su cría corriendo por la arena.


Los animales corren como si nada por la arena, hasta llegar al agua donde comienzan a chapotear juntos y a disfrutar del agua, buscando con sus hocicos e incluso probando un poco de agua salada. Esto dejó a todas las personas del lugar completamente sorprendidas.

Muchos bañistas incluso estaban asustados por la presencia inusual de estos animales de gran tamaño.


Por el contrario, ellos parecían estar bastante a gusto en el lugar y no sentirse incómodos por la presencia de los humanos en el espacio natural. Sin embargo, ella demostró que no estaba dispuesta a permitir que ninguna persona se acercara a su cría, persiguiendo a un hombre que lo intentó.

El hombre corrió en dirección contraria y la madre protectora siguió jugando con su pequeño.


Después de un poco de juego en el mar, volvieron a retirarse entre brincos, zancadas y trotes por el mismo lugar por el que llegaron. Las personas no terminaban de salir de su asombro pero se encontraban maravillados por lo que acababan de ver y registrar en sus memorias.

Un privilegio del cual pocas personas en el mundo logran disfrutar.


No conforme con lo maravillosa que podía ser la escena por sí sola, era el final de la tarde, por lo que el paisaje era realmente hermoso con colores mágicos y un contraste de luces que hacía lucir a los animales como siluetas en el horizonte.

¿Qué más se le puede pedir a la vida y a la naturaleza?

LittleThings / Telegraph

No olvidemos que si alguna vez nos encontramos en una situación parecida, debemos disfrutar todo lo posible de lo que la naturaleza está dispuesta a regalarnos, pero interviniendo lo menos posible para no perturbar a los animales. Especialmente si se trata de una madre con su cría, ya que la cercanía puede ponerla nerviosa, lo que puede terminar muy mal o con alguien lastimado. Así que ante todo distancia y respeto con la fauna salvaje.

Comparte estas maravillosas imágenes y alégrale el día a tus amigos.

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