15 perros son rescatados viviendo en condiciones inmundas y su dueña se enfrenta a 32 cargos

Cuanto más indefensa es una criatura, más tiene el derecho a ser protegida contra la crueldad de la gente que es indiferente al dolor que sienten los animales.

Ivette Martínez, de 50 años, acusada de crueldad animal, enfrenta cargos por delitos graves, después que la policía encontró varios gatos que habían fallecido y 15 perros viviendo en estado de abandono, sin comida ni agua, dentro de una casa insalubre.

La policía fue a esta casa ubicada en la ciudad de Kingsburg, California, Estados Unidos, para investigar, luego de las quejas presentadas por vecinos sobre un olor fétido y continuos ladridos.

Creían que habían abandonado la casa, con animales aún dentro.

No había nadie, ni pudieron contactar con el propietario habiendo presentado un aviso de incautación. Pero los oficiales pudieron ver el patio trasero, había gran cantidad de basura y otros artículos desechados, excrementos de animales y lamentablemente el cuerpo de varios gatos.

Descubrieron varios perros en peligro que estaban dentro de la casa por lo que decidieron entrar. Hallaron 15 perros en “condiciones inmundas», sin alimento ni agua, y en un dormitorio había otro gato sin vida.

El jefe de policía Neil Dadian dice que este es el peor caso de crueldad y negligencia animal en sus cuarenta años de servicio. 

“Había pilas y más pilas de basura de varios centímetros de profundidad por todas partes en la casa, y no se sabe qué podría estar enterrado debajo de esos montículos”, dijo.

El piso cubierto de heces que se hunden hasta el tobillo en algunas áreas, los oficiales tuvieron que tirar sus botas, y luego someterse a un examen médico.

Los perros estaban en mal estado. Fueron rescatados por las autoridades con la asistencia de la SPCA y trasladados al refugio Second Chance Animal Shelter, recibieron atención médica en el hospital veterinario Kingsburg Veterinary Clinic. Determinaron que todos estaban infestados de pulgas y muchos tenían otros problemas de salud.

La mayoría de las quejas se relacionan con la cantidad de animales y falta de cuidado, así como el insoportable olor y preocupación por plagas de pulgas y moscas que afectan a todos los vecinos.

Sean Woods, que vive al lado lo sabía muy bien. Tiene correos electrónicos con denuncias que datan del año 2014, sin que se pudiera hacer nada, hasta ahora.

Ve con preocupación que las mordeduras de su esposa e hijo han aumentado desde que abrieron ese lugar, quien toma medidas rociando su casa para alejar las pulgas.

«No se puede permanecer en nuestro vecindario sin estar cubierto de pulgas».

La casa ha sido puesta en cuarentena. Otros gatos salvajes y enfermos que quedaron deambulando serán rescatados.

Los carteles cuelgan afuera, advirtiendo a las personas a no entrar por el peligro que representa para la salud. 

«Mis gatos estaban enfermando ya que los gatos de Ivette venían a mi casa a comer», comentó una vecina.

El Departamento de Policía de Kingsburg ha eliminado gran parte de la basura del patio trasero de la casa de la mujer.

Después de pasar dos días en la cárcel, Ivette no podrá alejarse de los 32 cargos que tiene pendiente con la justicia.

Un rastro de horror inconcebible y deplorable que afortunadamente cambió por una nueva vida de bienestar con infinitas dosis de amor.

Todos podemos marcar la diferencia defendiendo el trato digno que merecen los animales. Comparte.

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