Cuando un poderoso terremoto azotó el centro de Italia hace cuatro años, una anciana, Dora, perdió todo en el desastre. No solo perdió su hogar y propiedad, sino que también perdió a su amado gato.
En medio del caos y la confusión del desastre, el gato asustado huyó y no regresó. Dora pensó que había perdido a su gato para siempre y que nunca volvería a ver a su pequeño amigo.
El amor de este gato por su inseparable amiga humana, no disminuyó en nada en esos cuatro años
Esta es la pérdida más devastadora para Dora porque el gato es un miembro más de su familia, que la había consolado con abrazos y amor incondicional a lo largo de los años.
Y luego, un día, cuatro años después de que el gato desapareció, de repente regresó a casa. Dora se sorprendió al reunirse con su amada mascota.
La ancianita no podía creer que su amado gato rubio, con quien había estado en las buenas y en las malas, estaba de nuevo junto a ella.
Salió corriendo a su encuentro y la forma en la que ambos se reunieron no pudo haber sido más bella y emotiva.
Este tiernísimo vídeo nos demuestra que los animales no olvidan a las personas a las que aman,no importa cuánto tiempo pase
Dora toca suavemente su frente con la de su amado gatito atigrado, luego el minino comienza a abrazar a su amada humana.
Están claramente encantados de volver a estar juntos finalmente después de cuatro años de haber estado apartados.
No pueden dejar de rozarse y amarse, ¡nadie duda de que se extrañaron!
«Nuestra querida Dora nunca ha dejado de buscarlo«, escribió un amigo en Facebook acerca de su sincera reunión. «Quién sabe dónde había estado durante tanto tiempo».
Así como este hombre, muchos otros conocidos de la anciana se sintieron verdaderamente felices al saber que el gatito amado había vuelto a su hogar original. ¡Sabían que a su edad, Dora lo necesitaba más que nunca!
Afortunadamente, el gato de Dora parecía estar relativamente bien alimentado y saludable a pesar de haberse ido por tanto tiempo.
Nadie sabe dónde había estado durante los últimos cuatro años, pero está claro que había estado comiendo bien durante sus viajes. ¡Lo cual es un verdadero alivio!
Recuperar a su gato es una de las mejores cosas que le ocurrió a Dora
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