Arroja por el inodoro a su mascota después de que una aerolínea le prohibiera volar con ella

Existen decisiones que representan errores que tienen consecuencias irreparables, como es el caso de Pebbles, un hámster de apoyo emocional que lamentablemente fue víctima de la terrible decisión de su dueña.

Belen Aldecosea, estudiante de 21 años, ahogó a su mascota Pebbles tras arrojarla por el inodoro del aeropuerto después de que el personal de la aerolínea Spirit Airlines le prohibiera viajar con ella en la cabina.

Esta estudiante afirmó que previamente había llamado un par de veces a la aerolínea económica para preguntar si su mascota podía viajar con ella, quienes le afirmaron que sí podía por tratarse de un animal de apoyo emocional certificado por su médico.

Sin embargo, al llegar al aeropuerto internacional de Baltimore-Washington le informaron que el roedor no tenía acceso a la cabina durante el vuelo.

Belen cambió su vuelo por otro posterior con la misma aerolínea para decidir qué hacer con Pebbles. Afirmó que intentó alquilar un coche con seis agencias distintas pero que todas se habían quedado sin vehículos.

La estudiante comentó que de haberse ido en una línea de autobús habría tardado días en llegar al sur de la Florida y que tenía necesidad de estar ahí por una cita médica.

Añadió que todos sus amigos estaban a horas de distancia en su entonces universidad Wilson College en Chambersburg, Pennsylvania.

Esta joven entró en pánico y alegó que un personal de Spirit le sugirió que dejara libre a Pebbles o lo arrojara por el inodoro.

Próxima a la hora de abordaje, Belen decidió que no quería dejar a su mascota en medio del frío para que se congelara y falleciera de hambre. Fue entonces cuando la tiró por el inodoro.

Ambas estábamos asustadas. Fue horrible tirarla por el baño. Estábamos llorando. Me senté allí durante más de diez minutos a llorar.”

Ella dijo que no tuvo otra opción más que matar a Pebbles, en lugar de perder su vuelo a su casa en Fort Lauderdale, Florida, tras regresar de la universidad en Baltimore.

Esta joven estudiante manifestó que está considerando iniciar una demanda en contra de la aerolínea por trauma emocional, culpándolos porque supuestamente la presionaron para matar a su mascota.

Ella era tan amorosa… Era como si supiera que necesitaba a alguien.»

Belen fue nombrada la jugadora más valiosa por su desempeño en el Campeonato del Distrito Nacional de Voleibol antes de unirse al equipo de la Universidad Barry en Florida.

Sin embargo, se tuvo que retirar porque desarrolló un quiste en el cuello y fue cuando compró a Pebbles y su médico la certificó como mascota de apoyo emocional.

Derek Dombrowski, un portavoz de Spirit, negó que un miembro del equipo le hubiera aconsejado que matara a su mascota. Pero sí admitió que un empleado se equivocó en decirle por teléfono que podía volar con Pebbles en la cabina de la aeronave.


La aerolínea le ofreció un cupón para un vuelo gratis a algunas ciudades, oferta que esta joven rechazó.

Daphna Nachminovitch, vicepresidenta sénior de PETA, condenó esta acción calificándola de cruel e ilegal.

Una llamada telefónica pudo haber salvado a este pobre animal, o alguna persona amable en el aeropuerto pudo haber ayudado.”

Arrojar a un ser vivo por el inodoro es un acto ilegal y cruel, tanto por parte de la persona que lo mató como por el empleado de Spirit Airlines que sugirió que ahogara al hámster. Ambos deberían ser acusados.

Debió ser una muerte aterradora.»

Las regulaciones federales permiten a las mascotas dentro de la cabina de la aeronave, siempre que no sean demasiado grandes o exóticas.

Pero las aerolíneas pueden solicitar una nota del médico que verifique que el pasajero necesita el animal y un veterinario debe confirmar que no representa ningún peligro para los seres humanos.

El número de pasajeros que viajan con animales de apoyo se ha incrementado tanto en los últimos años que las aerolíneas están tomando fuertes medidas contra estos pasajeros.

Daily Mail

Son las aerolíneas quienes finalmente deciden qué mascotas están permitidas en la cabina como animales de apoyo, los más frecuentes son perros y gatos.

Sin embargo, el dueño de la mascota es quién decide qué hacer con ella en caso de no permitirle abordar el avión… ¡La muerte del animal no puede ser considerada una opción! Comparte el lamentable final de este hámster.

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