Caminan kilómetros para salvar a un «gatito» congelado, luego el veterinario les revela lo peor

Aunque muchas personas son amantes de los animales no son expertos conocedores de todas las especies y pueden tener confusiones cuando se trata de animales que tienen características físicas muy parecidas.

Tal como le pasó al chef Pete Macnab, de 32 años, a su hijo pequeño Alastair, y a su amigo Piotr Peretko, de 34 años, quienes se toparon con un gato montés escocés mientras daban un paseo por un frío parque de Escocia.

Nunca imaginaron que se encontrarían a un pequeño gato bebé congelándose en medio de la nieve.

Inicialmente pensaron que era un gato común y corriente sin saber que más tarde iban a descubrir que no era así. Tan sólo horas después se enterarían de que habían encontrado a una de las especies más amenazadas de Europa.

El hallazgo tuvo lugar en el Parque Nacional Cairngorms, al nordeste de Escocia cuando Pete, Alastair y Piotr se adentraron en las Tierras Altas de Escocia.

Lo primero que vieron fue un rebaño de ovejas que estaban merodeando por el lugar, cuando se acercaron el rebaño se dispersó y vieron a un diminuto gato atigrado, justo en la zona rural de Dava Way.

“Piotr lo encontró y lo recogió, era absolutamente diminuto, solo debía tener un par de meses”, dijo Pete.

Este pequeño felino no tenía fuerzas ni para ponerse de pie, y sin dudarlo Piotr lo agarró y se pusieron en marcha para buscar ayuda. Después de caminar casi 5 kilómetros llegaron a la ciudad para llevarlo a un veterinario.

“Estaba absolutamente helado y su pelaje estaba enmarañado por estar tendido en la nieve”, agregó Pete.

Mientras caminaban bromearon sobre el origen del gato y, entre risas, dijeron que era un gato montés escocés que suele vivir en esa área, pero nunca pensaron que no estaban nada equivocados.

Lamentablemente, la población de esta especie está en peligro de extinción con una alta tasa de mortalidad en los bebés tras ser abandonados por su madre.

Se estima que hay entre 100 a 300 de estos animales salvajes viviendo en la naturaleza, es una de las especies más raras del Reino Unido.

Aunque la apariencia de Huntleigh, como llamaron al felino, era como la de un gato doméstico tenía características muy particulares, tal como sus garras que eran tan afiladas como una navaja.

Peter y su amigo dejaron al gato en el veterinario el miércoles 13 de enero y Pete lo publicó en varios grupos de Facebook con la esperanza de que alguien lo reclamara. Pero nadie lo hizo.

Por otro lado, Piotr empezó a buscar una cama para gatos y así darlo en adopción. Estaba en eso cuando lo llamó el veterinario para informarle que el animal que se habían encontrado era un gato montés de Escocia, y que el pobre estaba luchando por su vida en el centro de salud de animales.

“Al día siguiente recibimos una llamada para darnos la lamentable noticia de que el gato había fallecido”, comentó Pete.

Ambos amigos iniciaron una campaña para recaudar fondos, gracias a la solidaridad de quienes han apoyado esta causa ya han recaudado más de 5.500 dólares. También fueron contactados por la Royal Zoological Society.

“Ha sido un torbellino de eventos”, dijo Pete.

A pesar del triste desenlace, Pete confesó que encontrar a este pequeño felino había sido una de las mejores experiencias de su vida.

Comparte esta emotiva historia para apoyar la vida en el tiempo de estos bellos animales.

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