Captan al perro que sigue esperando a su mejor amigo para su paseo diario, pero él no saldrá más

Existen amistades que son para toda la vida y estas no son exclusivamente establecidas entre humanos. No hay criaturas más fieles que los perritos y por eso después de que un peludo entabla un fuerte nexo con su dueño nada puede romperlo. No importa si la criatura es lastimada, abandonada o incluso si su padre humano muere, el can siempre lo llevará en su corazón.

Esta situación la está viviendo el Güero, un peludo en México que se rehúsa a aceptar la partida de su papá.

Desde hace varios años que este perrito mestizo llegó a los brazos de Armando Muñoz Domínguez, un hombre de 73 años que lo había adoptado como su propio hijo pese a las necesidades que ambos pasaban.

Don Armando cuidaba fielmente de su perrito.

El anciano vivía solo en una casa en la colonia Las Rosas de la ciudad de San Pedro en Coahuila (México). Debido a su avanzada edad y sus diferentes problemas de salud, Don Armando no podía trabajar y sobrevivía de la caridad de sus vecinos que lo estimaban y procuraban su cuidado.

El abuelo era querido por todos en su barrio.

Don Armando y su perrito hacían todo juntos, el hombre lo alimentaba de lo poco que recibía y entre la sencillez de su vida siempre lo cuidaba. Además, el Güero se convirtió en su lazarillo pues los ojos del anciano habían comenzado a fallar y había perdido casi toda la visión. 

Toda esta situación desembocó en la centralización del anciano como la principal fuente de atención y amor en la vida de este perrito, quien ahora no soporta su partida.

El perrito lo guiaba con mucho amor.

Don Armando falleció el pasado 18 de enero y desde entonces los vecinos han visto al peludo sembrado frente a la puerta de la casa en la que vivía su antiguo dueño.

Para esta criatura es difícil comprender que su padre incondicional ya no está y, aunque acompañó su cuerpo en el cementerio, se resiste a abandonar la puerta de la vivienda con la esperanza de que su papá lo reciba de nuevo.

El Güero no se repone de su peor pérdida.

La triste escena fue compartida en Facebook por un vecino de la colonia y la historia de El Güero ha tocado las fibras más sensibles entre los cibernautas.

Este peludo se ha quedado sólo y desprotegido, algunos vecinos se han encargado de alimentarlo durante estos días y tienen la intención de llevarlo a algún refugio. De todo corazón, esperamos que alguien se compadezca y se anime a adoptarlo.

El mestizo es un perrito incondicional y necesita a alguien que le brinde todo el amor que solía tener, por favor comparte su historia y ayúdalo a encontrar un nuevo hogar ¡El Güero merece ser feliz de nuevo!

Te recomendamos