Los cazadores furtivos aprovechan la pandemia para atacar a una rara especie de rinocerontes

Ni el confinamiento parece ser un motivo para que algunas personas sin corazón dejen de cometer sus actos vandálicos ¡al contrario! Muchos están aprovechando el aislamiento social para llevar adelante los más terribles hechos. 

En esta oportunidad la terrible noticia de un raro rinoceronte sacrificado en un parque patrimonio de la UNESCO nos ha roto el corazón a todos.

La falta de vehículos en la carretera cerca del Parque Nacional Kaziranga en el estado indio de Assam, ha dado carta blanca para que muchos cazadores furtivos hagan de las suyas.

Pese al trabajo incansable que hacen los guardabosques y efectivos militares, estos malhechores aprovechan la ausencia de turismo en el lugar atacar a los codiciados animales.

Como no existen personas en la zona, las criaturas se desplazan hasta ciertas áreas que los dejan expuestos a los peligrosos ojos de los cazadores y el asunto ya se ha salido de control.

Desde que se decretó el aislamiento en el mes de marzo, los intentos fallidos de parte de estos hombres por capturar a los colosales animales han venido aumentando.

Muchos de ellos habían sido frustrados por la propia fuerza militar pero a principios de este mes una de estas criaturas no corrió con buena suerte.

En abril, los guardaparques y una fuerza especial de protección de rinocerontes establecida por el gobierno estatal frustraron al menos cinco intentos de cacería furtiva.

Los rinocerontes de un solo cuerno son una especie extraña que solía andar libremente por la zona, pero ahora se han convertido en una especie protegida, debido al comercio ilegal que ha venido en aumento en las últimas décadas.

Además, la deforestación de sus hábitats también ha puesto en peligro a la especie.

La información sobre este lamentable suceso fue dada a conocer durante una rueda de prensa ofrecida el domingo pasado por el propio director del parque P. Sivakumar, quien informó que el cuerpo sin vida de la criatura se halló cerca de una fuente de agua, así que se sospecha que sería atacado de la forma más vil.

El hecho ocurriría a principios de mayo y los guardabosques encontraron el cuerpo dos o tres días después, a la criatura le habían quitado su cuerno.

Lamentablemente esta no es una situación aislada, en Sudáfrica las autoridades también han denunciado que los cazadores furtivos aprovechan el aislamiento.

Estos desalmados pueden ganar hasta 150.000 dólares por un cuerno de rinoceronte o alrededor de 60.000 dólares por cada kilo de su carne en un mercado negro y nada de esto va a parar hasta que las personas sigan comprando las partes de estas criaturas.

Es inaceptable que estas situaciones sigan sucediendo, las autoridades deben tener mano dura con estos malhechores y todos debemos repudiar estos actos ¡Por favor comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar!

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