Conmovedor – Bear, el pit bull ciego, que llegó a un hogar para cambiar corazones

Esta historia trata de Bear, un perrito que perdió la vista y de esa forma se convirtió en un animal discapacitado cuya vida cambió por completo, ya que de allí en adelante necesitaría por siempre a alguien que se dedique a cuidarlo. Pero sobre todo, esta historia trata de una amistad. Aquí veremos una prueba de lo que es la amistad verdadera, ya que el vínculo que existe entre Katie y Bear merece ser contado al mundo.

Este chico fue atropellado por un coche cuando tenía un año, Control Animal llegó al lugar de los hechos y enseguida trasladaron al Bear al veterinario, justamente donde trabajaba la mamá de Katie, la adolescente de 15 años. Tristemente, el choque dejó al perro desfigurado y ciego. Quien previamente fue su dueña no podía cubrir los gastos de la cirugía, así que quedó abandonado a su suerte…

Una organización llamada Rawhide Rescue Inc. se ofreció a pagar los gastos de la cirugía siempre y cuando él tuviese un hogar al cual volver. Fue bajo esa condición que Katie y su mamá aparecieron en la vida de Bear para llevarlo a casa, sin tener la más mínima idea de lo que pasaría después. «Cuando lo vi por primera vez, parecía salido de una peli de horror. Mi mamá y yo decidimos abrirle las puertas de nuestra casa y de nuestros corazones».

Los primeros días en casa fueron difíciles, ya que el chico estaba en un espacio nuevo y no podía ver, pero con el pasar del tiempo y el cariño que Katie siempre le brindó, poco a poco fue sintiéndose a gusto y soltando su increíble personalidad. «Ser ciego no parece molestarlo, corre como un loco cuando juega con su pelota, que hace ruido mientras se mueve y a él le encanta».

«Vivir con un perro ciego no es distinto a vivir con cualquier otro perro. A veces se tropieza con algunas cosas, pero parece tener el mapa de la casa dibujado en su cabeza y se desplaza de forma más fácil de la que cualquiera creería», continuó contando Katie.

Además de tener a Katie y a su madre que lo adoran, Bear tiene a Reese, al principio las cosas entre ellos fueron difíciles pero con el tiempo ha aprendido a quererla mucho. Ahora no se separan, juegan en el mar, corren juntos, disfrutan de la vida… Ahora Bear se lleva bien con todo el mundo, es conocido por saludar a los extraños montándose en sus piernas para darles cariño. Es genial cómo se ha recuperado y no ha permitido que su discapacidad se interponga en su felicidad.

Al principio, Katie pensó que cuidarlo sería difícil, y puede que no se haya equivocado en eso, pero lo que nunca se imaginó es cómo su vida y su forma de verlo todo cambiaría para siempre. Ella misma ha contado cómo siente que la más beneficiada con toda esta situación es ella, ya que lo que este chico ha aportado en su vida es magnífico, es él quien le da la mayor fuerza para salir adelante y colaborar para que otros perritos como Bear también encuentren un hogar. 

Instagram

La amistad entre ellos es hermosa, y es una lección para todos los que piensan que ayudar a un perro con discapacidades sólo les traerá problemas. Para seguirles la pista, puedes saber más de ellos en su cuenta de Instagram. Las imágenes hablan solas… Se los nota muy felices.

Comparte la historia de Bear y Katie con todos tus conocidos, su amistad los conmoverá a todos.

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