Cumple el deseo de su mamá llevándole 3 juguetones gatitos para celebrar su último cumpleaños

Cuando se convive con algún familiar con una enfermedad terminal, nuestra actitud y positividad pueden ayudarlo, en gran medida, a combatir esta enfermedad, es por eso que en estos casos debemos mantener el mejor ánimo posible para ofrecerle mucha energía positiva y esperanza.

Kathy está próxima a cumplir 65 años, es amante de los animales y padece un mal incurable. En su juventud trabajó muchos años como cuidadora en una clínica veterinaria. Allí, rodeada de gatitos y otras mascotas también creció su hija Gemma, quien en el inevitable último cumpleaños de su madre decidió darle una sorpresa muy especial.

“Mi madre tiene una enfermedad terminal. Su cumpleaños número 65 es el 15 de noviembre y será el último. Es una amante de los animales. Trabajó como perrera en una clínica veterinaria durante muchos años, y yo crecí siempre cuidando a los gatitos durante la Navidad, ya que ella no quería que estuvieran en jaulas”, explicó Gemma.

Consciente del amor que su mamá siente por los animales, y debido a su imposibilidad de adoptar uno propio en casa, Gemma se contactó con CatRescue 901, una organización de rescate con sede en Sydney, Australia, para pedir tres lindos gatitos e invitarlos al festejo, y así llenar de alegría los últimos días de Kathy.

“No estamos en condiciones de adoptar debido al nivel de atención que mi madre necesita, pero tenía muchas ganas de sorprenderla por su cumpleaños con una visita a casa de algunos gatitos juguetones. Quería hacer realidad su último deseo”, añadió la buena hija.

De inmediato, Jenny Storaker, codirectora de CatRescue 901, le respondió diciendo que estaría encantada en prestarle a los más juguetones y traviesos que tenía precisamente en ese momento: Fudge, Cookie y Brownie, todos muy dulces, como sus nombres, y los envió con Kirstie, una voluntaria criadora de mascotas que los tiene a su cuidado.

Además de los tres mininos, Kirstie también es responsable de su madre gata. Realmente se le veía muy entusiasmada con la idea de ayudar a Gemma y a Kathy, y participar en ese día tan especial. De modo que el 07 de noviembre, tomó al trío de peludos y se embarcó en la misión.

Fudge, Cookie y Brownie hicieron el cumpleaños de Kathy inolvidable

Apenas al llegar a la residencia de Kathy, los tres gatos asomaron sus cabecitas y salieron disparados a sus brazos, logrando arrancarle la sonrisa más brillante que Gemma haya podido verle jamás.

Su rostro se iluminó y estaba tan feliz que se levantó de su silla de ruedas para encontrarse con los pequeños invitados bigotones.

Los gatitos corrían felices por la habitación, jugaban con juguetes y se subían al regazo de Kathy, quien compartía sentada en el suelo esa catarata de amor gatuno. Se abrazaron a la mujer convaleciente, sanando su espíritu con sus ronroneos.

La verdad es que, según Kirstie asegura, fueron muchas las emociones que experimentó ese día. No faltaron las risas. Kathy estaba completamente enamorada de ellos y los felinos la adoraron, incluso se colocaron tiernamente debajo de su chaqueta para acurrucarse hasta quedarse dormidos al calor de su regazo.

Con la ayuda de Fudge, Cookie y Brownie, esta mujer hizo realidad el último deseo de su madre, y así podrá recordarla con aquella misma sonrisa amplia y radiante de alegría, de ese día de cumpleaños. Comparte esta historia con tus seres queridos.

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