Después de 4 años logra reunirse con su perrito extraviado a cientos de kilómetros de distancia

Mike Plas es un joven de Canadá cuya vida no volvió a ser la misma desde el 2015. Su perro Jack, un lobo siberiano que tenía desde que era cachorro, desapareció misteriosamente durante una visita a la casa de sus padres.

Para Mike no era simplemente una mascota, sino como un hermano. Habían crecido juntos y eran tan inseparables que el dulce perrito lo acompañaba todos los días en el trabajo.

Jack se extravió en Thunder Bay y apareció en Winnipeg a 700 Km de distancia.

Cuando fue a visitar a sus padres, Mike dejó a Jack atado en el jardín. Todo parecía marchar con normalidad pero cuando le pidió a su madre que le diera un vistazo al perro, se dieron cuenta de que había desaparecido.

Su correa no parecía haber sido forzada así que todo indicaba que alguien lo había tomado. Como es de esperar, Mike se dedicó a buscarlo incansablemente durante las siguientes semanas pero no dieron con ningún rastro del lobo siberiano.

“Tenía el presentimiento de que volvería a encontrarme con él”.

A pesar de que los meses y los años pasaban, Mike nunca se rindió. Siguió visitando a sus padres con regularidad y siempre exploraba con detenimiento toda la zona con la esperanza de encontrar a su viejo amigo. Cuatro años después; cuando menos se lo esperaba, recibió una llamada de un refugio de animales en Winnipeg.

“Nunca pierdan la esperanza… Yo no la perdí después de 4 años”.

Al parecer alguien había encontrado al perrito en medio de una carretera así que se detuvo para llevarlo a un lugar seguro. A través del microchip dieron con los datos de Mike y confirmaron que realmente se trataba de un perro extraviado.

“Sabía que me recordaría. En cuanto nos vimos comenzó a saltar y a darme besos. Está loco y feliz”.

Mike y su familia lo dejaron todo para emprender el viaje y buscarlo. El momento en que Mike logra reunirse con él se ha convertido en uno de los mejores reencuentros. En cuanto lo abraza, el joven no puede evitar las lágrimas.

Jack, por su parte, mueve su colita de un lado a otro y da unos dulces aullidos en donde parece querer decirle a su dueño lo mucho que lo extrañó.

“La vida nunca ha sido la misma sin él. El sentimiento de tenerlo de regreso es inexplicable”.

Ahora, Jack y Mike podrán recuperar todo el tiempo perdido. Esperamos que este leal perrito pueda disfrutar al máximo de su nueva vida junto a su dueño. Después de tanto tiempo; es un verdadero alivio encontrarlo sano y salvo.

No te vayas sin compartir lo que sin duda es una de los reencuentros más conmovedores en el mundo.

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