Después de 7 años en el refugio un perrito es adoptado y su felicidad no puede ser más grande

Para nadie es un secreto que los animalitos que tienen cierta edad son más difíciles de adoptar. Desafortunadamente, miles de perritos y gatos están en muchos refugios esperando por una familia y poder pasar sus años dorados en una casa que les ofrezca estabilidad y amor incondicional. Los tiernos peluditos mayores tienen mucho amor para dar y merecen vivir lo que les queda de vida con total serenidad.

Los perritos adultos son muchas veces ignorados por los posibles adoptantes.

Pirata es uno de esos perritos adultos que estuvo en un refugio durante largos 7 años. Cuando las personas llegaban al refugio nadie preguntaba por él y pasaba indiferente ante los ojos de aquellos que iban en busca de nueva mascota para adoptar, por lo que el personal pensó que el perrito pasaría el resto de su vida encerrado en el refugio.

Pirata estuvo en Oahu SPCA-Hawái.

Cuando Pirata estuvo a punto de perder la esperanza apareció una mujer que cambió por completo la vida del tierno perrito. Jennifer Hoyt y su esposo trabajan en el ejército y desde que llegaron a Hawai empezaron hablar sobre tener un perro. Decidió visitar un sitio web sobre perritos disponibles y entre la multitud encontró a Pirata.

La mayoría de los perros del sitio web eran jóvenes o de mediana edad.

Al ver la foto del adorable perrito, Jennifer inmediatamente se sintió conectada con él. En su corazón sentía que ya el perrito le pertenecía, así que sin pensarlo decidió y fue a buscarlo. Jennifer comenta que cuando llegó al refugio  preguntando por el viejo perrito todo el personal se sorprendió. Sabía que debía adoptarlo y a pesar de la tristeza que lo invadía ella se encargaría de hacerlo feliz.

Pirata tenía 11 años y estaba perdiendo la esperanza de encontrar un hogar.

Jennifer y su esposo aún no tenían un hogar fijo así que no podía llevarse a Pirata, pero eso no impidió que fuera a visitarlo todos los días en el refugio, durante varios meses le llevó comida, juguetes y hasta una cama muy suave.

La familia indicada llegó para Pirata después de esperar durante años.

Después de instalarse en la nueva casa Jennifer por fin se llevó al perrito, la trasformación de Pirata fue total, ahora era un perrito muy feliz y amoroso. Sus nuevos dueños se encargaron de hacerlo sentir especial, lo llevaron a la playa, le dieron muchos regalos, incluso tuvo su propia torta de cumpleaños.

Pirata estaba tan feliz que actuaba como un cachorro.

El adorable perrito tuvo la dicha de experimentar el amor incondicional de una verdadera familia.

Esperamos que más personas se motiven a adoptar perritos mayores que no solo esperan recibir amor sino darte los mejores momentos de la vida. Hoy Harvey es un perrito feliz y agradecido.

Ayúdanos a compartir la nota para que todos vean que las cosas llegan en el momento indicado y con las personas correctas.

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