El milagroso reencuentro de una joven con su perro que buscó día y noche durante 6 años

Cuando una mascota se escapa del hogar y no regresa es difícil de superar la pérdida, pues los dueños se quedan con la incertidumbre de si estará bien o no, además puede aparecer un sentimiento de culpa al no considerarse lo suficiente responsables para evitar que dicha pérdida sucediera, por lo que el duelo es aún peor.

Con los años quizá este sentimiento desaparezca, así como la esperanza de recuperar al animal querido. Pero aquí hay una historia por completo diferente: una joven recuperó a su perrito después de seis años de que escapara de casa.

Stephanía vive en Cali, Colombia; su perrito Póker se perdió en dicha ciudad desde abril de 2013, él se escapó porque, en un descuido, uno de sus vecinos dejó abierta la puerta del antejardín, y el peludo aprovechó la oportunidad para salirse de casa, y ya nunca regresó.

Stephanía hizo todo lo posible por recuperar a su amigo peludo: lo buscó en los alrededores, colocó carteles en árboles y postes, hizo búsquedas grupales, publicó anuncios sobre la desaparición en varios periódicos y también uso otros medios para pedir informes de quien hubiera podido ver a su mascota, pero nada de esto tuvo resultados.

Póker fue adoptado por Stephanía desde que era un cachorrito abandonado, un amigo suyo fue el encargado de ponerlo en su vida, y ella lo quería tanto que incluso lo vinculó a su trabajo como voluntaria en la Cruz Roja Colombiana.

A pesar de que los años seguían pasando, el corazón de Stephanía no perdió la esperanza de recuperar a su perrito; y de repente una prima suya le comentó sobre una publicación para ayudar a un perrito callejero, esto fue en el pasado mes de febrero.

“Mi prima dijo que podría tratarse de Póker porque se parecía mucho. Entonces agendé una cita para poder verlo, y después de estar un rato con él estuve segura de que era mi cachorrito”, declaró Stephanía.

Se atrevió a sacarlo a pasear y se llevó una gran sorpresa cuando verificó que el perrito aún recordaba todo lo que ella le había enseñado, así fue como estuvo más que seguro de que se trataba de su muy amado Póker, además de que pudo identificar varias señales físicas que ella recordaba de él.

Stephanía tuvo que pedir ayuda a diferentes organizaciones para poder cubrir los gastos médicos de Póker, quien estaba bastante descuidado debido a los muchos años que pasó en la calle.

“No me importaba que oliera feo y que tuviera animales, yo solo quería abrazarlo y decirle que estaba feliz de que hubiera vuelto conmigo”, declaró ella.

Su amistad es incondicional

Ahora Póker vive feliz con su dueña, quien nunca perdió la fe de poder recuperarlo después de tantos años.

Comparte esta historia para que las personas que han perdido a alguna mascota no pierdan las esperanzas de recuperarla.

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