En lugar de un ramo de flores la novia arroja un gato para ver quién sería el próximo en adoptar

El matrimonio puede despertar gran ilusión en muchas mujeres con sólo imaginarse dentro de sus hermosos vestidos a punto de unir sus vidas a la persona que aman, pero ese gran día también puede causar mucho estrés en algunas novias.

Por esa razón, cuando Karen Marmo comenzó a planificar su boda supo de inmediato que no quería algo tan tradicional.

Algunas de las costumbres que se realizan en este tipo de celebraciones no iban con su estilo de vida y entre ellas el hecho de arrojar un bouquet, o ramo de novia, para saber cuál sería la siguiente en casarse.

Frente a esa situación, la mujer decidió hacer de su matrimonio el principio de otro acto de amor. Como Marmo es amante de los gatos, decidió que si su boda iba a incentivar a alguien a hacer algo debía promover no el matrimonio, sino la adopción.

Karen es madre de dos gatitos: Catbug y Luna pero ellos no pudieron asistir a la recepción, así que ella se encargó de hacerlos presentes de un modo particular.

En el momento en el que tradicionalmente debía lanzar su bouquet de flores, Karen tomó un tierno gatito de felpa que fue arrojado entre sus invitadas. La intención era conmovedora, quien lograra atraparlo sería la siguiente en darle un nuevo hogar a un felino desprotegido.

Sus amigas se descontrolaron ante la idea y motivadas por la buena acción de la novia decidieron participar en este curioso juego de adopción.

La idea de Karen les encantó tanto a sus invitados que no sólo las mujeres decidieron unirse, hombres y niños también se apuntaron a la tierna causa.

Sin embargo, el destino tiene un modo bastante curioso para obrar y lejos de generar una adopción el gatito de felpa terminó en manos de la persona menos indicada para tener a un gatito en casa.

No se trata de una mala persona, pero quien tomó el peluche fue una amiga de Karen cuyas alergias le impiden pensar si quiera en tener a un gatito como mascota. Sin embargo, el asunto desencadenó una buena acción de su parte.

«La persona que lo atrapó fue mi amiga Emma. No quiso participar porque es alérgica pero los invitados buscaron el animal de peluche y cayó sobre ella cuando se estaba protegiendo la cara. Hará un donativo a un refugio local para compensarlo», dijo Marmo.

Emma no podrá adoptar pero gustosamente apadrinará a algunos gatitos del refugio de su ciudad en honor a la buena voluntad de su querida amiga Karen. Así parece ser la vida y aunque el asunto no terminó como se esperaba, la idea de la novia es digna de ser aplaudida.

Enséñales a todos una divertida manera de promover más acciones responsables que ayuden a los animalitos necesitados. Comparte el gesto de esta novia.

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