Las autoridades de una comunidad en China están promoviendo el acto más cruel contra criaturas indefensas como lo son los perros callejeros. En medio de la crisis que ha generado la pandemia del coronavirus, en la Provincia de Cantón el gobierno ha lanzado un insólito comunicado en el cual ofrecen dinero en efectivo a los ciudadanos comunes que acaben con la vida de cualquier callejero.
No importa el modo ni las condiciones, la idea es terminar con las indefensas criaturas para cobrar 200 yuanes, unos $28,5 por víctima.
El anuncio se hizo público el lunes 16 de marzo, a través de un documento que titularon “Un amable recordatorio”.
«Vamos a recompensar a las personas que capturen y acaben con los perros callejeros. Por cada perro callejero, daremos 200 yuanes ($ 28,5)», dijeron funcionarios locales en Guangdong.
Como era de esperarse, la noticia alarmó al mundo ante la posibilidad de iniciar una cacería injustificada de perros a causa de la misma histeria colectiva que ha desatado la pandemia del coronavirus.
Por su parte, funcionarios del gobierno negaron las acusaciones y alegaron estar simplemente intensificando las medidas ante la presencia de algunos dueños de perros que rompen las reglas.
En China desde que inició el brote del COVID-19, las autoridades prohibieron el tránsito de mascotas por las calles sin que estén acompañados de sus dueños.
Los perros y gatos que fueron encontrados en solitario por las calles, fuesen callejeros o no, fueron capturados por representantes de Control Animal y sacrificados.
La controvertida orden fue emitida por la comunidad de Wanjiang en Dongguan, provincia de Guangzhou, en el sur de China. En el anuncio también se especificaba que todo animal sin correa sería considerado como callejero.
Sin embargo, después de la polémica desatada por la medida, el aviso fue completamente eliminado y sacado de circulación.
“Es una regla tan bárbara. Me pareció ridículo. No es lo que haría una sociedad civilizada”, dijo una mujer a la prensa local.
«[Tal declaración] enseñaría a nuestros hijos a no amar a los animales», dijo otro residente.
Según informó un portavoz de la comunidad de Wanjiang, actualmente se está redactando un nuevo aviso debido a que el anterior había resultado inapropiado y la intención no era promover la cacería indiscriminada de perros.
“Queríamos regular el mantenimiento de mascotas. No estamos alentando a matar perros”, agregó Long.
El temor generalizado a que los animales puedan ser transmisores del coronavirus llevó a funcionarios chinos a sacrificar sacrificado a las mascotas de los residentes familia por familia para detener la propagación del COVID-19.
Esta práctica fue denunciada públicamente por diferentes activistas de los derechos animales. Entre ellos el Nanchong Missing Animal Aid Group que compartió un polémico vídeo de oficiales de la comunidad en un condado en la provincia de Sichuan, que tocaron las puertas de las casas, ordenando a los aldeanos que entregaran a sus mascotas.
Según informó el grupo proteccionista, los animales fueron sacrificados en plena calle.
Hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud continúa desestimando las afirmaciones que sugieren que no hay evidencia que demuestre que el virus se transmite a las mascotas. De cualquier modo, la práctica de sacrificios colectivos de mano de los ciudadanos no es para nada razonable así que esperamos esta idea no se lleve a cabo en ningún país del mundo.
La denuncia de esta medida permitió frenar las intenciones de las autoridades. Comparte esta nota y ayúdanos a continuar rechazando esta situación.