Gata callejera ruega ayuda para que sus bebés no tengan que nacer afuera

Para una gata su vida cambió por completo luego de salir de las calles, su felicidad fue mayor al darse cuenta que sus crías no tendrían que pasar por la misma situación que ella.

El mes pasado Karly y Katelyn Saltarski, cofundadoras de Salty Animal Rescue, fueron contactadas para ayudar a una gata vulnerable.

Gata está feliz de ser rescatada poco antes de dar a luz.

gata

Su estado de salud era lamentable, estaba delgada y con notables heridas, no estaba sola, dentro de poco entraría en trabajo de parto por lo que atender sus lesiones era una prioridad. Al respecto sus rescatistas comentaron:

“Hamilton Animal Services la encontró como una callejera. No estaba en la mejor forma, tenía un absceso debajo de la barbilla y algunos rasguños profundos. Le dieron algunos antibióticos y se veía mucho mejor”.

La futura mamá fue acogida con los brazos abiertos, sus rescatistas la llamaron Wren, no pasó mucho tiempo para que esta valiente gata se sintiera completamente cómoda.

Era una bola de pelos muy amorosa, le encanta recibir mimos y tener toda la atención, incluso se tumbaba de lado para que dejaran que frotaran su barriguita.

Por mucho tiempo tuvo que valerse sola, aprendió a sobrevivir con lo poco que en la calle se encontraba, pero ahora su vida era completamente diferente, estaba en lugar seguro y bajo el cuidado de personas que velaban por su bienestar.

A los pocos días de su rescate Wren entró en trabajo de parto, trajo al mundo a cinco gatitos que tuvieron la dicha de nacer bajo techo amoroso.

La valiente gata estaba feliz de tener ayuda por parte de sus cuidadores, durante todo el proceso estuvieron ahí para ella y sus crías.

Los mininos fueron llamados Duck, Swift, Fisher, Sparrow y Koel, cinco adorables bolas de pelos que se alimentaban ferozmente de vientre de su madre.

“Estamos muy contentos de que nunca más tenga que pasar por otro parto. Si no la hubieran encontrado es posible que no todos sus bebés hubieran sobrevivido. La trajeron justo a tiempo, así que pudimos proporcionarle un lugar cálido y seguro para dar a luz”, comentaron sus rescatistas.

Cada uno de los peluditos fue revelando su personalidad, Koel, a pesar de ser el más pequeño de la camada, ronroneaba con fuerza mientras se acurrucaba junto a sus hermanos. Actuaba como si fuera el protector de la manada. Karly compartió:

“Los gatitos recién nacidos no pueden ver ni oír, así que cuando huelen algo desconocido, esta es su reacción”.

La gata por su parte, ha realizado un maravilloso trabajo como madre de cinco, también ama tener la atención pero reconoce que sus bebés son la prioridad.

“Durante las primeras dos semanas, nunca se tomaba un descanso que no fuera comer rápido o un descanso para ir al baño. Ahora que son un poco más activos, ella se toma un poco más de tiempo. Sus heridas están curadas  y, además de algunas cicatrices, esta como nueva. Los cinco gatitos tienen los ojos abiertos y están haciendo todo lo posible para gatear. Finalmente están llegando a la edad que comienzan a jugar entre ellos”, dijo Karly.

Mientras sus gatitos se atreven a explorar el nuevo mundo del que son parte, mamá Wren los contempla desde la distancia y aprovecha de tener tiempo para si misma.

Finalmente, puede disfrutar de los mimos de sus cuidadores, algo que se ha convertido en su pasatiempo favorito.

“Ella ama a sus pequeños, pero ama aún más a las personas. Siempre está sentada  sobre mí ronroneando cuando la ayudó con los bebés. Wren es la niña más dulce y la mejor mamá de todas. No podemos esperar que sus bebés estén listos para dejar el nido y finalmente pueda encontrar el hogar permanente que se merece”.

Qué bonito es saber que estos hermosos gatitos están disfrutando de la vida amorosa que se merecen. Confiamos que encontraron la familia perfecta y los llenaran de huellitas de amor que agitaran de felicidad el corazón de sus padres.

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