Es inaceptable que algunas personas tengan mascotas y lejos de cuidarlas le ofrezcan malos tratos sometiéndolas a experiencias muy traumáticas.
Afortunadamente, existen personas que están siempre dispuestas ayudar a estos pobres animales indefensos. Tal como le pasó a Jasper, un temeroso perrito con un pasado lleno de sufrimiento.
Incluso tras ser adoptado y llegar a su nuevo hogar sentía mucho miedo y se atrincheró en el baño para sentirse más seguro.
La vida de Jasper ha estado marcada por muchos momentos dolorosos.
Cuando era tan solo un cachorro, y antes de llegar al refugio, en donde creció, este perrito sufrió crueles tratos por parte de sus dueños.
Estas personas no solo no cuidaban de él, sino que también lo expusieron a una jauría de otros perros que lo atacaron haciéndole mucho daño.
Por fortuna, su destino cambió cuando sus nuevos padres humanos vieron su foto e inmediatamente se enamoraron de aquel perrito que necesitaba mucho amor, y cuidados para superar los traumas de su lamentable experiencia de vida.
Cuando Jasper fue adoptado, sintió mucho terror, nunca entendió que estaría en un lugar seguro, en el que no recibiría ningún maltrato sino protección y cariño.
Los primeros días en su nueva casa los pasó atemorizado sin querer salir del baño, donde se atrincheraba para protegerse y sentir algo de seguridad.
Sin lugar a duda, Jasper había olvidado lo que era ser un perro. Había perdido las ganas de jugar, divertirse y compartir con otros animales.
Pero esta situación cambió cuando llegó un nuevo integrante a la familia. Se trata de Jade, una tierna y dulce gatita que los padres de Jasper habían adoptado para hacerle compañía.
Realmente fue la mejor decisión que pudieron haber tomado. Cuando Jasper y Jade se conocieron, ambos estaban un poco nerviosos, pero gracias al ímpetu de Jade la tensión en el ambiente fue calmándose.
Jade se acercó a Jasper y empezó a caminar a su alrededor, hasta que se puso a jugar con su cola.
Desde ese instante comenzaron a convertirse en los mejores amigos.
Jade sirvió de guía para que Jasper se sintiera más confiado y seguro. Este cachorro seguía el ejemplo de la gata quien corría por todos lados y buscaba cualquier cosa para jugar, milagrosamente el perro empezó a hacer lo mismo.
El miedo de Jasper se fue desapareciendo y poco a poco ese cachorro introvertido pasó a ser un amigo peludo ocurrente al que le encantaba divertirse.
Esta pareja se ha vuelto inseparable, Jasper y Jade hacen todo juntos, cada día se aman más y se complementan uno con el otro.
No dejes de compartir esta adorable y emotiva historia que nos demuestra que las diferencias no importan cuando hay amor… El amor es una puerta abierta para los milagros.