Una gatita está derritiendo los corazones aparentemente rudos de los policías, después de escoger una comisaría. No imaginaba recibir tanto amor, y que terminaría siendo contratada.
Una estación de policía en Busan, Corea del Sur, nunca volverá a ser la misma. Allí, un singular residente se ha propuesto cambiar la rutina de todos los oficiales del orden que trabajan en ella.
Todo comenzó a causa de un trágico accidente. Los oficiales de policía encontraron a un gato callejero que estuvo involucrado de la forma más lamentable posible con un percance automovilístico. Durante el choque, todos sus gatitos murieron y la madre quedó sola y deprimida.
Esta gatita pudo sobrevivir al dolor de perder a toda su camada
Por respeto al duelo de la gatita, los oficiales tuvieron la gentileza de dar sepultura a sus cachorros y luego del incidente, no volvieron a saber de la madre gata. En ciertos casos se preguntaron si lograría sobrevivir a la tristeza, pero eso lo sabrían algunas semanas después.
La gata volvió a la misma estación de policía de Busan, esta vez para quedarse. Los oficiales recibieron con afecto al animalito y se sintieron aliviados al ver que gozaba de buen ánimo, pero había algo más: la gatita estaba embarazada.
Pronto, unos nuevos gatitos nacieron, en el lugar más inimaginado
De inmediato, se prepararon para recibir a la camada, así que acondicionaron un lugar para ella en el puesto de guardia. Los oficiales que estaban de guardia la asistieron en el parto, para cerciorarse de que todo saldría bien, incluso cortando los cordones umbilicales de los gatitos.
Cuando nacieron los gatitos, todos en la estación de policía se enamoraron de ellos y decidieron cuidarlos hasta que tuvieran la fuerza suficiente para defenderse solos.
La familia trajo alegría a esta estación de policía
Los oficiales llamaron a la madre gata «Molang», una palabra que en coreano significa No sé, pues como su nombre mismo lo indica, no tienen idea del lugar del cual proviene la gatita, ni mucho menos por qué escogió a esta estación para dar a luz a su nueva camada.
Aunque los policías se plantearon que solo tendrían a los gatitos por algunas semanas, el tiempo corrió y meses más tarde, todos estos chiquitines continúan allí. Viven en el lugar de forma permanente y todos los policías los adoran.
Es difícil concentrarse en el trabajo con tantos pequeñines correteando por uno y otro lugar. Los policías invierten parte de su tiempo jugando con ellos y velando porque estén sanos y bien alimentados. Definitivamente. Molang no pudo escoger un lugar mejor para ver crecer a sus crías.
Lo mejor de todo es que que poco tardó en que la felina se convirtiera en un miembro oficial de la Fuerza recibiendo su propio uniforme y su plaquita.
Molang asume con absoluta seriedad, responsabilidad y compromiso sus labores
Pero los mininos no se quedarían atrás, e imitando a su madre, pronto se hicieron merecedores de importantes cargos en la Comisaría. Acompañan, alientan y animan a sus compañeros policías cuando están de guardia, definitivamente su apoyo no es poco.
Ellos son, oficialmente, la primera familia de policías felinos en Corea del Sur. ¿No te parece linda su historia?
Ahora, todos los felinos deambulan en la comisaría con su respectivo uniforme, y los habitantes de la ciudad y del país los reconoce como verdaderos policías.
Lo bueno es que su vida no es solo trabajo, también hay tiempo para descansar y, por lo general, convierten todas las cajas de cartón en cómodas camas. También sacan tiempo para jugar y realizar actividades propias de gatitos.
¿Cómo no adorar a esta familia de gatitos policía?
La hermosa travesía de Molang y de sus pequeños gatitos policía, es un gran resoplo de esperanza en medio de tantos casos de indolencia y maldad. Enhorabuena por los oficiales que supieron ofrecerles una oportunidad y todo el amor del mundo.