Una gatita y una cerdita dejan atrás su doloroso pasado y encuentran consuelo en su amistad

Dicen que los verdaderos amigos son aquellos que no solo se reconocen cuando tienen cosas en común, sino que aún siendo muy diferentes no se limitan y siguen cultivando la amistad.

Algo digno de admirar en los animalitos, quienes sin importar lo diferentes que sean siempre estarán ahí mostrando su fidelidad.

En este santuario resaltan que cada animal es una vida plena que merece ser respetada.

Un ejemplo de ello es la amistad que se formó entre Laura, una adorable cerdita, y Marina, una pequeña gatita.

Dos especies muy diferentes que vivieron en el pasado situaciones similares marcadas por tratos injustos de parte de seres inescrupulosos.

Ambas viven en una fundación sin fines de lucro ubicada en Chile.

Estos dos animalitos se conocieron en el refugio de rescate de animales Santuario Igualdad Interespecie. Acá recibieron toda la atención y el amor que necesitaban para poder sobrevivir.

Cuando Marina llegó al refugio era tan solo una cría, fue abandonada por su dueña quien no le importó lo pequeña y vulnerable que era. Su estado de salud era tan delicado que de no haber recibido atención médica a tiempo hubiera tenido un trágico final.

En esa institución rescatan animalitos de diversas especies que ven sus derechos vulnerados

Laura, por su parte, vivía en la miseria y rodeada de dolor, al parecer su destino estaba marcado hasta que activistas llegaron para rescatarla.

Su anterior dueña criaba cerdos para la industria cárnica, el matadero era el camino inevitable que debía recorrer de no haber sido rescatada a tiempo.

En ese lugar invitan a soñar un mundo donde las personas y animales convivan en paz.

Cuando la adorable cerdita llegó al refugio estaba muy confundida, no dejaba de temblar y temía por su vida.

Sin una razón aparente más que consolarse y sentirse amadas, estas dos especies tan distintas se reconocieron en el dolor para dar paso a una vida rodeada de esperanza y alegría.

Marina fue quien dio el primer paso y se acercó la Laura, la lechona, para consolarla dulcemente.

Desde entonces pasan la mayor parte del tiempo juntas, se consuelan, se abrazan, juegan y hasta comparten una manta para dormir.

La amistad de Marina y Laura y cómo demuestran su amor es una de las escenas más adorables que verás

El santuario no solo rescate animalitos sino transforma sus vida, Laura y Marina son un pequeño ejemplo del hermoso trabajo que hacen.

Estos dos animalitos sin duda, no ven diferencias sino oportunidades de amar y aceptar al otro.

Es un santuario cerrado al público y abierto a colaboradores y padrinos.

Quizás una parte del mundo piense en los animales de granjas como seres miserables que llegan al mundo para tener una vida marcada por el dolor, pero siempre serán más los que alcen la voz para defenderlos. El santuario forma parte de este grupo, les salva la vida e inspira a todos.

Te invitamos abrir la mente y el corazón para amar y respetar a todos los animalitos. Dejemos las diferencias de lado al igual que ellos, comparte esta historia.

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