Los animales salvajes, y sobre todo los animales carnívoros que suelen ser más agresivos por naturaleza, deben ser respetados. Su hábitat no debe ser perturbado y por encima de todo no se debe intervenir en su alimentación, ya que se pone en riesgo la vida de las personas y el instinto de supervivencia del animal. Sin embargo, hay personas que por cultura o por creencia, hacen acercamientos con animales que el resto de la población evitaría.
Los cocodrilos son animales muy respetados, principalmente por temor, pero hoy tenemos algo fuera de lo común.
En la comunidad Bawaka en el noreste de Arnhem, un hombre Yolngu, asegura tener su propio cocodrilo salvaje. Este hombre llamado Dima, forma parte del clan gumatj, quienes tienen la creencia de que los cocodrilos o “Baru” son seres especiales, sienten una admiración profunda por ellos e incluso los consideran sus parientes.
Dima, al ver que el cocodrilo a quien llama Nike, estaba en la zona decide darle un regalo.
Con un pescado llama su atención, primero tomando un poco de distancia, pero luego aproximándose y agitando el agua para atraerlo aún más. Le muestra el pescado y lo mueve de un lado a otro, el enorme animal da unos pasos adelante, Dima retrocede y luego deja el alimento al alcance de Nike.
Casi parece un espectáculo para el público de un zoológico, pero no es así.
Nike toma el alimento y sin dudarlo lo devora mientras le da la espalda a su amigo Dima, quien va detrás de él y le da unas palmaditas en la cola. El cocodrilo vuelve al agua como si fuera parte de la rutina y Dima vuelve y regresa a la arena.
Esto ha generado algunos comentarios de parte de expertos.
Tommy Nichols, quien ha estudiado a los cocodrilos dice que son animales muy impredecibles y que las acciones del hombre son muy peligrosas. Asegura que aunque el cocodrilo pareciera tener una actitud amistosa, en cualquier momento y si su naturaleza se lo pide, podría atacar sin piedad.
Nike sigue estando en estado salvaje y en cualquier momento se puede sentir amenazado por algún movimiento y causar una tragedia.
YouTube / WelcomeToCountry
Se trata de una cultura y un pensamiento totalmente diferente al nuestro, debemos respetar que lo que para nosotros es peligroso, para ellos es un honor, en ningún momento se le hace daño al animal y por su tamaño parece que su alimentación no depende solo de los presentes de Dima. Esperamos que nunca ocurra algo que lamentar entre ellos y que sus acciones sean para promover el respeto a los animales. Aunque sinceramente yo no me animaría a seguir un ejemplo tan extremo.
Comparte esta historia y escuchemos las opiniones de tus amigos en torno a la acción de este arriesgado amigo de los cocodrilos.