La dura realidad tras la alegría de un delfín que recibió la “visita” de un perezoso en el acuario

En gran parte del mundo, se han implementado medidas de confinamiento para mantener bajo control la curva de contagio del COVID-19. Esto ha cambiado nuestra vida de maneras inesperadas pero también significa un enorme impacto en los animales.

Muchos de ellos están acostumbrados a interactuar con los humanos cada día de su vida y ahora que esto ya no sucede, no comprenden qué está sucediendo.

Se estima que cerca de 5 mil millones de personas de todo el mundo está sometidas a cuarentena.

Este acuario se encuentra con las puertas cerradas al público. Sin embargo, todavía cuentan con el personal imprescindible para poder darle comida a todos los animales y cumplir con las labores de limpieza.

Después de un par de semanas, decidieron que era hora de que algunos animales se visitaran entre sí para hacer los días un poco más amenos.

Las imágenes fueron captadas en el Acuario del Estado de Texas.

A pesar de que es un acuario, en sus instalaciones cuentan con otros animales de todo tipo. Uno de los más queridos por todos es un perezoso llamado Chico.

“Tenemos otra perezosa llamada Xena, pero se sentía muy somnolienta para ir a dar el paseo”, explicó un portavoz del Acuario

Tomaron una enorme rama y desde allí le dieron a Chico un divertido paseo. Fue un día verdaderamente único para él. El gracioso animal conoció patos, caballitos de mar, un tiburón y algunos pecesitos.

Sin embargo, hubo alguien que quedó extasiado con al verlo a través de un cristal. Un hermoso delfín parece sonreír de oreja a oreja y observa con mucha curiosidad a Chico.

“Los delfines son muy sociables. Se ve que llevaba tiempo sintiéndose muy solo y no cabe en sí de alegría al ver al perezoso. Esto rompe el corazón”, reflexionó una internauta.

Las imágenes se volvieron virales y se han convertido en una importante fuente para demostrar lo sociales que son algunas especies.

A pesar de lo simpático que puede resultar ver a Chico y al delfín; es necesario recordar que todos estos animales merecen llevar su vida en su hábitat natural.

Viven ahí porque una cruel industria ofrece «entretenimiento» sacrificando la libertad de animales inocentes.

“Se sentiría mucho más feliz en su ambiente natural”, opinó un usuario de las redes.

Situaciones tan duras como la cuarentena nos pueden dar una clara idea de lo agobiante que es la vida para los animales que son obligados a pasar años tras las jaulas. En ocasiones, ellos no cuentan con la compañía de otros de su especie y no conocen realmente lo que es vivir en libertad.

Esperamos que esto ayude a reflexionar a muchos y sigamos luchando por un mundo sin zoológicos, circos ni parques con animales. ¡Comparte!

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