La encantadora cerdita que fue adoptada por un rebaño de ovejas ahora piensa que es una cordera

Para nuestros amigos los animales las diferencias no existen cuando se trata de compartir una vida juntos. Realmente la verdadera amistad prevalece en las relaciones de estos encantadores seres que conocen muy bien lo que es la hermandad.

Gilt Alistair es una hermosa cerdita que fue separada de sus hermanos cuando llegó el momento del destete para ser criada bajo supervisión constante por temor a que no sobreviviría porque a su madre no le quedaba suficiente leche.

Keith Cook, de 49 años, gerente de la granja en East Durham College explicó que uno de los estudiantes le dio un nombre masculino a la cerdita de 13 semanas antes de descubrir que era hembra.

La pequeña cerdita era la bebé peluche de su camada y decidieron criarla en un corral en Houghall Farm, en las afueras de Durham. Era evidente que ella quería dejar libre el espíritu aventurero que la hizo diferente del resto de su camada.

Lejos de quedarse dentro de su corral ella aprendió a escabullirse por las noches para acurrucarse con los corderos huérfanos que estaban en la puerta de al lado.

En muy poco tiempo ella y los corderos se convirtieron en mejores amigos.

Ella también es conocida como el «Cerdo de ovejas de Houghall», un apodo que se refiere al popular libro para niños de Dick-King-Smith, donde se cría un cerdo para cuidar de las ovejas. “Babe” the Sheep Pig también se adaptó a una película popular en 1995.

Esta adorable cerdita fue adoptada por las ovejas y ahora piensa que es un cordero más. ¡Es una encantadora bebé!

Keith, quien ha trabajado en la granja durante 18 años y administrador de cursos de agricultura afirma que esta cochinilla de alforja que vive con las ovejas a tiempo completo se cree una de ellas.

“Ella es una oveja trans-especie. Ella desea ser una oveja y así va a vivir su vida”.

Las imágenes muestran lo feliz que se siente Gilt junto a sus amigos los corderos que se han convertido en sus hermanos sustitutos. Ella corre y juega con ellos libremente.

Aunque hay comida diferente para Gilt, ella quiere comer lo mismo que comen los corderos.

“Se detiene en el estante del heno y come heno como ellos. Es como un cordero en todos los demás aspectos».

Keith agregó que para las personas que visitan la granja es una gran sorpresa la relación de estas dos especies, es único ver como esta cerdita se abraza con los corderos.

Las fotografías hablan por sí solas.


Todo lo que sabe Gilt lo aprendió de los corderos, y así quiere vivir, ellos representan son su familia, prácticamente desde que nació se iba a dormir con ellos y poco a poco la convivencia fue indispensable.

«Cuando llegue el momento, irá al campo con las ovejas. ¡Una vez que establecen un grupo, eso es todo!”

Es una encantadora historia, no dejes de compartirla. Definitivamente los animales nunca dejan de sorprendernos y enseñarnos a vivir felices.

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