La triste historia de Eva, la pitbull a la que su dueño dejó en una peluquería para siempre

Los perros son criaturas amorosas y fieles que llegan a la vida de las personas para llenarla de alegrías. Por eso, no se comprende como algunos seres humanos pueden ser capaces de deshacerse de sus mascotas, sin importarle nada de lo que pueda ocurrirles.

Eva es una pobre pitbull que confiaba ciegamente en su humano

La experiencia que tuvo que vivir una perrita pitbull de cuatro años llamada Eva fue muy triste. Cierto día su humano la llevó a una peluquería canina en Queens, la inocente perrita pensaba que le cortarían el pelo y después regresarían a casa, pero de inmediato se dio cuenta que no sería así.

El insensible hombre dejó a la hermosa Eva en el salón de belleza, aduciendo que el encargado del edificio donde vivían, le prohibió que la siguiera dejando en el departamento.

La vida ha sido dura para la sufrida mascota, le ha tocado dormir en una caja por un periodo de cuatro años. Al principio, su humano la visitaba de vez en cuando, pero al pasar los días se fue distanciando hasta que desapareció por completo.

Los trabajadores de la peluquería le han tomado cariño, le llevan comida y mientras pueden la atienden, pero ella necesita un hogar y una familia donde pueda vivir una vida digna. Sam Taylor, uno de los peluqueros, quedó desconcertado cuando conoció la triste historia de Eva.

Eva era feliz cada vez que veía a su humano

A la linda pitbull le encanta cuando abren la peluquería porque le gusta ver a la gente que llega, le agradan las personas, se comporta como una cachorrita juguetona.

“Eva es tan dulce a pesar de su terrible experiencia. Tranquila, paciente, inteligente, amigable. Es difícil imaginar la circunstancia que llevaría a alguien a abandonar un perro tan especial”, comentó Taylor.

Pero como no está acostumbrada a tener roce con otros animales, le cuesta mucho interactuar con ellos. Cuando tiene algún encuentro con otro perro, se le nota un tanto incómoda y con una actitud no del todo agradable y receptiva.

«No sabe cómo reaccionar frente a otros animales, es genial con la gente, súper dulce y dócil. Pero cuando camina, tiene mucha energía y un instinto de cachorro», añadió Sam Taylor.

Sam ha estado buscando un albergue donde reciban a animalitos sin hogar, pero no ha obtenido ningún resultado. Ahora dedica sus esfuerzos en encontrarle una familia que la quiera y la cuide.

El peluquero está convencido de que no será nada difícil convivir con esta peludita por su afable carácter.

“Ella es muy inteligente y un amor total: un dueño experimentado no tendría problemas con ella», afirmó Taylor.

Esperemos que esta preciosa perrita encuentre un hogar muy pronto. Ella merece la seguridad, estabilidad y cariño que le puede aportar una familia responsable.

Comparte esta conmovedora historia con todos tus amigos, y contribuye con la adopción canina. Los perritos sin hogar te lo agradecerán.

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