La única opción era sacrificar a su perrita tetrapléjica pero él se negaba a no intentarlo todo

Los milagros de amor existen y Manuel Vilches así lo demostró tras salvar la vida de su amada mascota después de que los médicos le dijeran que debía sacrificarla porque había quedado tetrapléjica.

Jarra se convirtió en la fiel compañera de Manuel, un hombre de campo de la localidad de Andújar, España. Ella siempre lo ha ayudado a cumplir con sus labores. Pero todo cambió cuando el pasado abril la perrita fue afectada por una severa infección que les cambió la vida.

Todo sucedió después de que su fiel ladera trajera al mundo a sus cachorros y una infección la dejara postrada.

“La perrita tuvo una camada de diez cachorritos, pero después de una semana de dar a luz me la encontré en muy mal estado, en el suelo, tirada y sin que se pudiese levantar», dijo Manuel.

Manuel estaba muy desesperado al ver a su amada perrita en este estado y la llevó al veterinario, pero nunca esperó recibir esa terrible noticia.

«La llevé a un veterinario, estuvo cinco días ingresada. Una grave infección post-parto dejó a Jarra temporalmente tetrapléjica y al borde de la muerte. Para el especialista ya no había manera de salvarla y lo mejor sería sacrificarla y así ahorrarnos a todos el sufrimiento”, agregó Manuel.

Pero Manuel se negó. Él no estaba dispuesto a dejar ir a su amiga fiel así como así. Y decidió buscar una segunda opinión.

«Este segundo doctor acertó con lo que le pasaba: tenía una gran infección y me dijo que lo más seguro sería que se muriese, pero que se podía intentar un tratamiento para ver si tenía la suerte de recuperarse», dijo Manuel.

Manuel estaba muy claro de que haría todo lo posible para no dejar ir a su amiga fiel sin antes intentarlo todo. Jarra necesitaba una operación, pero no tenía la suficiente fuerza para aguantarla, por lo que se sometió a un tratamiento estricto y difícil que Manuel siguió al pie de la letra día a día.

«Estuvimos inyectándole vacunas, colirio en los ojos, y una gran rehabilitación porque estaba tetrapléjica. Yo la iba ayudando día a día. Y después de dos meses, comenzó a caminar, apoyarse sola, a ganar peso y ahora está perfecta. De hecho, ya está lista para volver a salir conmigo a trabajar», reveló Manuel.

Manuel decidió publicar un video del proceso de recuperación de Jarra que tardó unos tres meses durante los cuales el amor fue el protagonista.

“Ella es una compañera maravillosa», señaló Manuel.

Manuel fue tan fiel con su mascota como ella lo había sido con él durante sus tres años de vida.

Actualmente Jarra es una perrita sana y feliz. No te vayas sin compartir esta emotiva historia que nos demuestra todo lo que es capaz de hacer el amor.

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