Lleva a su perrita anciana a una peluquera canina de confianza y en pocos días debe sacrificarla

No hay nada más duro que decir adiós a una mascota con la que compartimos muchos años de nuestra vida. Tina Brady tuvo que pasar por esta dolorosa experiencia cuando llevó a su perrita al estilista canino. Lacey era una Yorkshire que necesitaba de una cita en la peluquería canina cada cierto tiempo.

Lacey ya tenía 14 años de edad

Sin embargo, las condiciones de la pandemia habían hecho que muchos de estos lugares cerraran. Tina pensó que sería seguro llevarlo a casa de quien había cortado el pelaje de Lacey durante muchos años, Andra Edison, quien había trabajado en la peluquería canina desde hace mucho tiempo y conocía a la familia Brady.

Lacey vivía en la ciudad de Madison en Ohio.

En medio de la lucha contra el coronavirus necesitaba seguir trabajando así que no tuvo problema en recibir perritos en su casa. Horas después de que Tina dejara a su mascota, regresó para quedar en shock. Desde el primer momento sospechó que algo andaba muy mal con Lacey y Andra no hacía más que asegurar que la perrita había llegado en esas extrañas condiciones.

“Lacey no paraba de chillar y tenía una mancha de sangre en su cabeza. Andra me dijo que había llegado así y que desde que la dejé había estado dando vueltas en su jaula”, explicó Tina.

Tina conocía a su perrita mejor que nadie y sabía que se encontraba completamente bien cuando ella la llevó a casa de Andra. De inmediato, Tina tomó a su perrita y la llevó al veterinario. Una serie de pruebas revelaron que su estado de salud era alarmante y que alguien la había herido con la peor de las intenciones.

“La policía y los médicos veterinarios determinaron que Andra sostuvo a Lacey en la mesa de aseo con todo su peso corporal”, dijo Tina.

La pobre perrita tenía una fuerte herida cerebral y varias costillas rotas. Esto puede resultar grave para cualquier perrito pero para un peludo de la edad de Lacey no habían muchas esperanzas. Se encontraba sufriendo y bajo mucho dolor; así que los médicos determinaron que lo mejor sería sacrificarla.

“Ella era nuestra bebé. Queremos saber qué fue lo que sucedió pero al mismo tiempo nos da miedo saber la dolorosa verdad”, dijo Tina.

Ahora, la devastada familia se encuentra enfrentando el doloroso luto y esperan que la justicia haga su trabajo. Alzamos la voz en contra de la indignante partida de Lacey. Lo que debía ser un simple procedimiento de rutina terminó acabando con la vida de esta pobre perrita de una manera terriblemente dolorosa. Exigimos que se haga justicia para que ningún perrito tenga que pasar por la injusta suerte de Lacey.

Une tu voz y comparte esta nota para pedir que se haga justicia.

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