Lloró durante días suplicando ser ayudado hasta que por fin alguien lo escuchó

Jamie Orozco comenzó a escuchar los débiles maullidos de un gatito cuando estaba en un vecindario de Los Ángeles. Los maullidos continuaron durante unos días, pero él no pudo encontrar el paradero del pequeño huerfanito.

Uno de esos días, Jamie percibió tan fuerte los maullidos del chiquillo, que lo encontró en los escalones de la entrada de una casa. El pobrecito lucía realmente desconcertado. Jamie lo levantó del suelo y aunque intentó preguntar si alguien sabía algo de ese pequeñín, no tuvo suerte.

El gatito se sintió a salvo en compañía de Jamie

Decidió llevarse al pequeño consigo. Solo tenía algunas semanas de nacido y era obvio que aún debía ser alimentado con biberón. La diminuta bolita de pelos se acurrucó con su salvador durante todo el viaje, hasta que Jamie se puso en contacto con Ashley Kelly de Wrenn Rescue, para que el pequeño estuviera en manos de una experta.

Ashley, que tenía en casa a 4 gatitos de la misma edad de ese pequeño, pensó que era perfecto hacerse cargo de él, pues a la edad de estos chiquillos es sumamente importante socializar.

Ashley recibió a este travieso en casa y se hizo cargo de todos sus cuidados

El gatito, al que llamaron Bartholomew tiene aproximadamente 6 semanas de edad y el tamaño de una cría de 3 semanas. Medía la mitad de la estatura normal de un pequeño con ese tiempo de nacido, pero su personalidad compensaba estas carencias.

Baby Bartholomew es muy amigable con todos los que conoce. Es un gatito que tiene una enorme personalidad atrapada en un cuerpo pequeñito. Es juguetón, aventurero y está dispuesto a explorar sin importar las consecuencias.

Bartholomew comía muy bien y estaba creciendo muy rápido

Ashley tuvo que esperar un poco a que Baby Bartholomew creciera un poco para que pudiera relacionarse con sus hermanitos, sin embargo, esos días fue tratado como un verdadero consentido.

Cuando se trata de comer, el gatito no pierde tiempo para beber de su biberón. Los progresos de Baby Bartholomew son enormes.

Este pequeño gatito contó con la suerte de que alguien de buen corazón escuchara su súplica y lo ayudara a encontrar una segunda oportunidad.

Ahora, Baby Bartholomew está en un hogar temporal maravilloso, rodeado de gatitos con los cuales jugar y divertirse, creciendo sano y feliz, a esperas de que llegue su momento de encontrar a su familia definitiva.

Ahora este chiquillo está listo para compartir con sus nuevos hermanitos

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