Esconde a sus 9 cachorritos en una zanja para protegerlos de su dueño

La salvación de Nana comenzó con la más triste e indignante publicación en Facebook del patio en el que vivió, día tras día, durante años, confinada a una cadena.

«Regalando la mezcla de boxer con pitbull y sus cachorros… ¿Quién los quiere?», escribió su despiadado dueño junto a la desgarradora imagen.

Cuando el insensible hombre dijo que tenía la intención de regalar a su perrita junto a sus 9 cachorros, toda la comunidad de vecinos se movilizó de inmediato. No podían permitir que una madre recién dada a luz no tuviera las condiciones necesarias para sobrevivir y que por el corazón de piedra de su dueño, los bebés perdieran la vida.

Nana tiene 4 años de edad y pasó los últimos tres años de su vida encadenada afuera de su casa en Carolina del Norte. Ella dio a luz tres veces, y las dos primeras camadas de cachorros no lograron sobrevivir.

Pero milagrosamente, en su tercera camada sobrevivieron todos sus pequeños y su dueño quería deshacerse de todos. Pero la ejemplar madre lejos de desfallecer, y sabiendo el peligro que corría en la manos de su despiadado dueño, hizo algo que sorprendió a los vecinos:

Escondió a todos sus pequeños en una zanja mientras rogaba al Cielo que llegara alguna ayuda.

Inmediatamente notificaron de la triste situación de Nana a la organización de rescate animal Faithful Friends Animal Sanctuary (FFAS), quienes a su vez se pusieron en contacto con  Mr. Bones & Co para obtener la urgente ayuda que la perrita necesitaba.

“Nos enviaron fotos de las condiciones en que estaban viviendo y el estado en que se encontraban. Creemos que escondió los cachorros para mantenerlos frescos de las inclementes temperaturas. Me rompió el corazón», dijo Elli Frank, fundadora de Mr. Bones & Co.

FFAS decidió cuidar a todos los perritos y a su madre hasta que terminara su periodo de lactancia y pudieran ser trasladados a Nueva York.

Los adorables perritos que realmente son un milagro fueron llamados como los personajes de Peter Pan: Peter Pan, Campanilla, Tiger Lily, Wendy, John, Michael, Cubby, Liza y Jane.

Los voluntarios de FFAS pudieron constatar el profundo amor de Nana por sus crías y cómo en todo momento no se apartaba de su lado para darles todo el cariño que merecían. Era increíble ver cómo a pesar de haber sufrido tanto en su vida, se aferraba a sus pequeños como si fuera lo último que le quedaba.

Poco a poco, comenzó a confiar en los humanos y a desprender todo el amor que tenía guardado.

Después Nana y sus cachorros fueron llevados finalmente a Nueva York, a la sede de Mr Bones &  Co. Nana estaba tan agotada después del viaje, que se acurrucó con total confianza sobre las piernas de uno de los voluntarios.

Por fin parecía haber conocido el lado bueno de la humanidad, donde estaría a salvo.

“Ella había aprendido a confiar en nosotros a lo largo de nuestras visitas y nos ha permitido dar a sus bebés a los hogares de paso que asumieron amablemente cuidar de ellos hasta que encuentren hogares permanentes. Sabía que había hecho su parte y finalmente había sido capaz de salvar a sus bebés y garantizar que sobrevivieran”, dijo Frank.

La madre finalmente pudo respirar en paz, aunque sabía que no podía estar al lado de los suyos, algo le decía que estarían bien y ella ya había dado todo por salvarlos.

Ella, por su parte, seguía dando todo el amor que le quedaba a todos a su alrededor.

Los pequeños siguieron creciendo y poniéndose fuertes y robustos cada vez más, en la espera de un hogar permanente.

El horroroso sufrimiento de Nana ya es parte de su pasado. El refugio comunicó posteriormente en Facebook que gracias a que esta historia se difundió en las redes todos los perritos y la madre, consiguieron su hogar para siempre en un evento de adopción.

Comparte esta conmovedora historia que demuestra que el amor de una madre no tiene límites.