Desde que Joe Biden fue elegido como nuevo presidente de los Estados Unidos, derrotando a Donald Trump en las urnas, muchas cosas nuevas se vislumbran.
Y el próximo 20 de enero, la Casa Blanca se prepara no sólo para recibir al nuevo presidente y a su familia, sino a los dos miembros de 4 patas más esperados por todos los amantes de los animales: sus 2 perros pastores alemanes, Major y Champ.
Champ llegó a la familia Biden en el año 2008 después de que el binomio Obama-Biden ganó las elecciones
En ese momento, Obama le había prometido a sus hijas que les regalaría un cachorro si ganaba las elecciones. Y la misma promesa hizo Joe Biden a su esposa Jill, por lo que acudió a un criador para comprar a Champ.
Si bien la llegada de un perro siempre es una alegría para una familia, Joe Biden no se libró de un aluvión de críticas por haber adquirido de esa forma a su perro, cuando existen tantos perros en los refugios suplicando un hogar.
Sin embargo, ya no había nada que hacer puesto que su nieta se enamoró de inmediato del perro; de hecho fue ella quien lo llamó Champ.
Pero Biden aprendió la lección. Así que diez años después, en el año 2018, cuando se enteró de un perrito de un refugio con un triste pasado, no dudó en intervenir, a petición de su hija Ashley.
Major llegó a Delaware Hummane Association junto a otros 6 cachorros tras haber sido afectados gravemente con toxinas
“Una vez que publicamos sobre su triste historia y que necesitaban un hogar, Joe Biden se se acercó de inmediato. El resto es historia”, dijo DHA sobre Major cuando fue adoptado por los Biden.
Major llegó al refugio junto a sus compañeros de camada en un lamentable estado de salud. De inicio, los Biden lo acogieron aunque sólo de manera temporal. Pero pasaron los días, y el amor mutuo fue tan profundo, que no pudieron decirle adiós, así que lo adoptaron para siempre.
Major será el primer perrito de pasar de un refugio a la Casa Blanca
Desde entonces, Major y Champ, son los protagonistas de las redes sociales de su familia, especialmente de las de la esposa de Biden, quien se considera una amante de los animales.
Mientras que pocos días antes de su triunfo, Joe Biden escribió:
«No hay días duros en el camino cuando tengo alguna motivación importante», junto a una imagen de Major lamiéndole la cara.
El hecho de que la Casa Blanca vuelva a contar con mascotas presidenciales, después de un mandato de cuatro años «sin perros», cobra especial importancia.
El mismo Biden había liderado una campaña con el lema: “Devolvamos a los perros a la Casa Blanca”, junto a un video en el que se ve a Trump burlándose de los animales.
«¿Cómo me vería yo paseando a un perro en el césped de la Casa Blanca? ¿Será eso posible? Simplemente no me siento bien», exclamó Trump en tono irónico.
Let’s put dogs back in the White House. pic.twitter.com/7pBihksfXT
— Joe Biden (@JoeBiden) November 1, 2020
Mientras que la Delaware Hummane Association, al enterarse de la feliz noticia del destino de Major relató en sus redes:
“Haber participado en el viaje de Major es un honor. Un final feliz es siempre el resultado por el que nos esforzamos cuando los animales entran a nuestro cuidado. Cada animal desplazado merece una segunda oportunidad. La historia de Major muestra el poder de la posibilidad: un perro de refugio que una vez luchó por su vida vivirá en la Casa Blanca en unos pocos meses.
No todos los animales del refugio comparten la fortuna de Major. Esperamos sinceramente que su historia resalte la importancia de la adopción de animales e inspire a las personas de esta gran nación».
Ahora, estos dos hermosos peludos serán los inquilinos más consentidos por su enorme familia en la Casa Blanca y tendrán la vida que merecen.
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