Mientras su dueña la baña en una tina caliente maúlla desesperada porque no se quiere salir

Si hay algo en lo que la mayoría de dueños de gatitos pueden estar de acuerdo, es que no les gusta que los bañen. Sin embargo, una minina llamada Jinx ha llegado para romper esos estereotipos. Cuando Jink fue rescatada estaba muy débil y llena de pulgas. Por suerte, contó con la ayuda de su humana, Tracey Lehman, para dejar atrás su difícil pasado.

Jinx fue rescatada por Tracey cuando tenía tan sólo 4 semanas de edad.

Los veterinarios recomiendan todo tipo de medicamentos para luchar contras las pulgas y garrapatas. Sin embargo, Tracey sentía que su gatita todavía estaba muy bebé para exponerla a cualquier químico. Decidió encargarse del asunto con toda la paciencia del mundo y se dispuso a darle largos baños para acabar con las pulgas una a una.

“La dejaba en el lavamanos y la limpiaba con mucho cuidado. Hacía el mismo procedimiento casi todos los días”, explicó Tracey.

Si hay mascotas difíciles de bañar, son los gatitos. Después de todo, son animales muy limpios capaces de acicalarse y mantenerse pulcros ellos mismos. Sin embargo, Jinx se acostumbró a sus largas sesiones de baño desde que era muy pequeña y ahora que ha crecido ha desarrollado un peculiar pasatiempo.

“Jinx adora disfrutar del agua hasta quedar somnolienta. Sus ojitos a comienzan a cerrarse del sueño”, explicó Tracey.

Cada vez que su mamá se dispone a disfrutar de un rato en la tina, la gatita se le acerca y le exige un poco de tiempo en medio de las maravillosas burbujas.

“Sé que quiere subirse a la tina porque se queda mirándome y comienza a maullar constantemente”, dijo Tracey.

Nadie puede decirle que no a la adorable gatita de enormes ojos, así que Tracey la deja subir al agua y pasan unos relajados minutos juntas.

Hay gatitos que hacen lo imposible para impedir que sus humanos les den una sola gota de agua. Jinx, por otro lado, sabe valorar mejor que nadie un delicioso baño espumante.

“Puede quedarse allí conmigo durante media hora o incluso 40 minutos. Después la saco primero para que se pueda secar y camine tranquilamente por el resto de la casa”, dijo Tracey.

No hay dudas de que esta gatita es verdaderamente única. Lo que comenzó como una medida muy necesaria para luchar por su salud, ahora se ha convertido en largas y merecidas horas de spa. Pocas veces se ha visto a una gatita capaz de disfrutar tanto de un baño.

¿Conoces algún gatito como Jinx? No dudes en compartir esta peculiar historia que ha dejado a muchos boquiabiertos.

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