La dolorosa realidad detrás de la muerte de la elefanta Ruperta, el incono de un zoo venezolano

Todos los seres vivos tenemos en nuestro código genético un ambiente propicio para vivir, la llamamos hábitat natural, pero desafortunadamente no todas las vidas tienen la suerte en estar en ella, siendo obligadas a vivir en espacios no adecuados para ellos.

Un ejemplo bastante común son los diversos tipos de animales, que por distintos motivos, se encuentran en cautiverio y a miles de kilómetros de distancia de su verdadero hogar. Los zoológicos son instalaciones que exhiben a los animales como parte de una colección, en vez de seres vivos que deben de estar en su hábitat para cumplir con sus necesidades satisfactoriamente.

Muchas vidas son destrozadas con el afán de la exhibición, como ejemplo de esto, tenemos a la elefanta Ruperta, un ejemplar que vive en el zoológico de Caricuao, en Caracas, Venezuela. La paquidermo de 48 años de edad, ha sido noticia desde el 2017 debido a que el zoológico no puede costear su manutención por la crisis económica que vive el país.

En abril de 2017, Ruperta presentaba un cuadro diarreico y de desnutrición muy grave que ponía en riesgo su salud. Afortunadamente, gracias a donaciones y la participación de la comunidad de Caricuao, la elefanta pudo ponerse nuevamente en pie y mejorar lentamente.

Después de varios meses con un mejor panorama en su salud, Ruperta daba mayor esperanza de vida, ya que el promedio de años de un elefante africano como ella es de 70. Sin embargo, semanas atrás la elefanta tuvo una caída que la lesionó severamente.

La caída fue causada por una secuela de su primer incidente el año pasado; según los veterinarios, la primera caída ocasionó una fractura en el cartílago de la oreja izquierda que ha generado problemas en el oído medio que es la estructura del equilibrio.

Esta caída provocó un malestar muy grande para el animal y las capacidades del zoológico para poder tratarla eran limitadas. Desafortunadamente, en la madrugada de este martes, Ruperta murió. El icono del zoológico de Caricuao, no soportó el deterioro en su salud que había sufrido desde semanas atrás, lo que provocó su fallecimiento. ¡Qué tristeza!

Ruperta se suma a decenas de animales que han fallecido recientemente en una instalación de cautiverio en Venezuela, debido a la falta de suministros para la correcta manutención de los seres que viven en esos espacios.

Twitter / RVAraguayan

La vida de un animal no debería ser sometida a un lugar fuera de su hábitat natural, que es el lugar idóneo para el esparcimiento y que tiene todos los requerimientos para cumplir con sus necesidades. Es realmente doloroso.

Esperamos que pronto ningún animal deba sufrir en cautiverio lo que tuvo que pasar Ruperta en sus últimos años de vida. ¡Denuncia, comenta y comparte esta noticia con tus amigos!

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