No pierde la esperanza y cada día revisa el mismo azulejo donde alguna vez encontró comida

Lo animales son seres que no dejan de sorprendernos con sus divertidas ocurrencias y su indiscutible inteligencia. Sin lugar a duda tener una mascota en casa es sinónimo de una vida más feliz.

Melissa Peña es la dueña de Olivia, una hermosa y adorable gatita que sabe muy bien lo que quiere, y después de un año de encontrar un trozo de comida que cayó accidentalmente en el suelo sigue revisando el mismo lugar todos los días con la esperanza de encontrar más.

Ante los ojos del resto de las personas la baldosa o el azulejo es una pieza normal, común y corriente, pero para Oliva y su familia se trata de un pequeño espacio lleno de magia.

Esta mágica historia comenzó hace un año cuando Melissa estaba en la cocina preparando la cena como cualquier otra noche, pero ese día en particular se le cayó de la encimera un bocado de pollo que fue a parar en el suelo.

Melissa decidió terminar de hacer la preparación de ese momento para después recogerlo del suelo, pero Oliva se le adelantó.

Olivia tomó el trozo de pollo que para ella fue un exquisito regalo que había aparecido en sobre la baldosa, la misma que revisa todos los días para no dejar escapar la oportunidad de encontrar otro delicioso obsequio.

Indudablemente, Olivia cree que si pasó una vez podría volver a suceder.

«Todos los días durante una semana Olivia entraba y olía la mancha de pollo. Cada vez. Varias veces al día.  Pensamos que era muy gracioso», dijo Melissa.

Después de ver la reacción de Olivia por un tiempo su familia decidió cumplir en secreto el sueño de su amada mascota como encontrar otro regalo de buen sabor. Mientras Olivia estaba en otras de las habitaciones de la casa colocaron otro bocado en el mismo lugar y cuando entró para comprobar si había algo se confirmó su sospecha.

Ya ha pasado un año desde que la baldosa reveló el misterio que más nunca olvidará Olivia y hasta el día de hoy ella continúa revisando la baldosa varias veces al día, y por una buena razón.

«¡Nos encanta verla feliz! Nosotros la amamos y ver su reacción es muy divertido. Todos disfrutamos viendo su emoción. No lo hacemos con demasiada frecuencia porque no queremos perder la magia», agregó Melissa.

Para mantener el dulce truco, la familia de Olivia ocasionalmente aprovecha cuando ella no está mirando y deja un poco de comida sobre el mismo espacio, y Olivia siempre está encantada de descubrirlo.

Para Olivia es un secreto el origen de las golosinas que recibe, pero es un acto de amor que su familia le oculta con mucha ilusión… ¡No dejes de compartir esta mágica historia!

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