Nunca lograremos saber la verdad sobre el doloroso pasado de Kiah, pero sus heridas fueron suficientes para sospechar que pasó años recibiendo tratos injustos.
Esta hermosa perrita mestiza de pitbull fue hallada en las calles con un estado de salud verdadera alarmante.
Kiah fue rescatada de las calles de Atlanta en Georgia.
Era obvio que estaba embarazada pero también estaba muy débil. El refugio The Cherokee County Humane Society la tomó bajo su cuidado y la llevaron de inmediato a un veterinario.
Allí no hicieron más que recibir noticias devastadoras. La dulce perrita había perdido a sus bebés hace días. No había manera de salvarlos pero tenían que llevarla a la cirugía lo más pronto posible o su vida también podría acabar.
Según los veterinarios era evidente que Kiah llevaba varios días sin comer.
Esto no era todo. Tenía muchas heridas verdaderamente graves. Este no era su primer embarazo y la pobre se encontraba agotada.
Por suerte, los médicos lograron salvarla y sanar sus heridas. Sin embargo, la pobre Kiah había pasado por tanto que todavía necesitaría de mucho para poder recuperarse.
Todo parece indicar que Kiah había sido utilizada en peleas de perros.
Caroline Claffey decidió rescatarla para darle el amor y los cuidados que tanto necesitaba. Había pasado por tanto que lo mínimo que se merecía era de un hogar.
Allí, Kiah recibía constantes mimos y comidas; pero todo esto parecía no hacer efecto. La pobre estaba muy deprimida y no parecía entender qué había sucedido con sus bebés.
La nombraron Kiah porque significa “un nuevo comienzo”.
Era un proceso de duelo muy difícil. Para intentar ayudarla, Caroline le brindó algunos perritos de peluche.
Estos jamás lograrían reemplazar a los cachorros que tanto esperó, pero sí le dieron las fuerzas suficientes para comenzar a mejorar su ánimo. En las desgarradoras imágenes se puede ver a la dulce Kiah aferrándose a sus peluches.
Su peluche favorito es uno que vibra y reproduce canciones de cuna.
Por suerte, la paciencia de Caroline y todo el equipo de veterinarios dio sus frutos. Con el tiempo la hermosa perrita logró salir de su depresión e incluso se mostró cada vez más agradecidas con todos los que la cuidaron. Ahora, Kiah se encuentra en su nuevo hogar y cuenta con una familia donde sobra el amor.
Hope for Paws ayudó a trasladarla desde Georgia a Colorado para que conociera a su familia.
Publicada por Caroline Claffey en Martes, 9 de enero de 2018
Esta perrita pensó que lo había perdido todo y no tenía ganas de vivir. Por suerte, con amor y paciencia sus rescatistas lograron demostrarle que todavía podía recibir una vida digna y feliz.
Nunca debemos rendirnos con ningún perro, especialmente si han pasado por situaciones tan traumáticas como las de Kiah.
Comparte esta nota para alzar la voz en contra de los tratos injustos a los animales. Todos los perros merecen estar rodeados de personas que los cuiden y los valoren.