Salva a su hermano de ser secuestrado ante el asombro de quienes la subestiman por ser diminuta

Los perros son seres sumamente leales y cariñosos. En más de una ocasión han demostrado que están dispuestos a hacer cualquier cosa para salvar a sus seres queridos. Sin importar su raza o tamaño, saben identificar a las personas con malas intenciones y no dudan en tomar acciones.

Esto fue lo que aprendió Sharon Dooling cuando su perrita chihuahua salvó a su hermano mayor de ser secuestrado.

“Nunca subestimes a un chihuahua”, bromeó una amiga de Shanon.

Sharon vive con dos hermosos perritos que son el par de hermanos más curioso que hayamos visto jamás. Se trata de una pequeña chihuahua y un enorme terranova. En muy corto tiempo, estos peluditos forjaron un enorme nexo de amistad y ahora son inseparables.

Los dos perritos de Sharon fueron adoptados en refugios locales.

Una noche, Sharon llevó a los perros al jardín para dejarlos hacer sus necesidades. Esto es algo que hacen todas las noches para que disfruten del aire libre. Sharon nunca pensó que algo así podría dejarlos en riesgo.

“No habían pasado 30 segundos cuando oí que Carly estaba histérica”, dijo Shanon.

En cuestión de segundos, Sharon comenzó a escuchar los ladridos de Carly. La perrita ladraba y chillaba de una manera tan alarmante que era claro que algo malo estaba sucediendo.

“Ella es mi guardiana. Hay personas que tienen un enorme Doberman. Yo tengo a Carly”, bromea Shanon.

La asustada dueña salió a averiguar y descubrió a un hombre empujando a Silas, el terranova, hacia la calle. Era muy oscuro y no veía su rostro, pero Sharon lo enfrentó y le pidió una explicación.

“Me dijo que se iba a llevar al perro y sin pensarlo lo empujé y luché para recuperar a Silas”, explicó Sharon.

Todo sucedió muy rápido pero finalmente el ladrón comprendió que la dedicada madre no iba a permitir que nada malo sucediera a su mascota. Sharon no hubiese podido salvar a su perrito de no ser por las rápidas advertencias de la chihuahua.

Carly quería salvar a su hermano y se dispuso a ladrar con todas sus fuerzas para alertar a los humanos sobre el robo.

“Tomé a mi perro. Simplemente no iba a permitir que se lo llevaran. Ellos son como mis hijos”.

Es verdaderamente indignante saber que hay personas dispuestas a robar y a hacer daño a un perro. Pasar por la experiencia de perder a una mascota es terriblemente difícil porque son un miembro más de la familia.

Celebramos que las valientes Shanon y Carly no dudaron un segundo en salvar a Silas.

¿Habrías imaginado a un chihuahua capaz de salvar a alguien? Carly es toda una heroína. Comparte esta nota para dar a conocer esta sorprendente historia.

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