Pensó que la había atropellado pero ella ya estaba agonizando y suplicaba ser ayudada

Jerod George no ha hecho ningún acto heroico sino un simple gesto de humanidad. Pero ante las noticias tan trágicas que vemos a diario, este hombre y su familia son unos verdaderos ángeles, pues dejaron de lado sus problemas para ayudar al perrito lesionado de gravedad que encontraron en la carretera.

 Jerod iba conduciendo junto a su familia por Raytown Road en Kansas City, Missouri, cuando casi atropella a un perro que se cruzó en pleno camino.

El hombre tuvo que maniobrar el automóvil para no arrollar al animalito y apenas lo esquivó decidió detenerse para asegurarse de que la criatura estuviese bien. En ese momento se llevó una gran sorpresa pues el Pit Bull sangraba pero no a causa del choque.

«No pudimos decir de dónde, pero estaba saliendo sangre. Él me miró como diciendo ‘ayúdame’, relató George.

El hombre no tuvo corazón para dejarlo allí solo en la carretera, así que lo subió al automóvil y lo llevó a la emergencia de un hospital veterinario, para que recibiera la ayuda necesaria. En el lugar, a George se le informó que la hembra Pit Bull había recibido un impacto de proyectil que salió por su mandíbula.

Alguien había atentado contra su vida y la dejó agonizando en el camino. De no haberse tropezado con la familia hubiese muerto en poco tiempo.

George no pudo evitar sorprenderse. Aunque no era la primera vez que rescataba a un animal, nunca había pasado por una circunstancia tan grave. Hace 13 años rescató a su perro Max y el año pasado rescató a un Terrier durante un viaje a Boston.

«Creo que es mi carácter. Soy un rescatista. No importa qué, ves algo así, simplemente no dejes pasar», dijo George.

Por fortuna la perrita sobrevivió al evento, gracias a la familia que la rescató.

Aunque los hechos fueron totalmente inesperados para los Georges, el asunto es más común de lo que parece, según comentó Tori Fugate, la directora de comunicaciones del refugio local KC Pet Project

«Vemos a muchos animales que aún pueden tener la bala alojada y hay que extraerla quirúrgicamente. También vemos muchos animales que entran, cuando hacemos radiografías para ver si hay lesiones externas, y todavía hay una bala en su cuerpo», expuso Fugate.

Tori Fugate directora de comunicaciones del refugio.

La perrita se encuentra fuera de peligro y ya encontró un hogar en el que esperamos puedan amarla para siempre y hacerla olvidar toda la pesadilla que vivió. Las autoridades continúan investigando para dar con el paradero del monstruo responsable del lamentable hecho. Este podría enfrentar una multa de $1.000 o hasta 5 años tras las rejas, confiemos en que la justicia llegue.

 Comparte su historia y exhorta a todos a colaborar con los animales en peligro, no volteemos la vista ante el sufrimiento de los más vulnerables. 

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