Una perrita estaba tan asustada en un refugio que no dejaba por nada su rincón

Esta es la historia de Iris, una perrita que después de vivir en la calle y ser sometida a malos tratos, llegó a un refugio, en el que al parecer no se sentía nada cómoda. Por suerte para ella, encontró a alguien que quería darle toda la paciencia y todo el amor del mundo.

Iris era un huésped más del Fulton County Shelter, llegó junto con su hermana, que estaba a punto de tener cachorritos. La diferencia entre Iris y la mayoría de los perritos de cualquier refugio era que ella no buscaba llamar la atención de absolutamente nadie, optaba por voltearse a la pared y esconderse en alguna esquina, como si pensara que así nadie iba a notar su presencia.

Iris vivió más de dos años en las calles y no lograba adaptarse al refugio.

La voluntaria del refugio Laurel-Ann Dooley quería hacer algo más por salvar a Iris y a su hermanita, ya que era evidente que Iris jamás se iba a acoplar al refugio.

Así que decidió hacer una publicación en Facebook sobre las dos hermanas esperando que hubiera algún interesado en salvarlas a las dos, ya fuera juntas o separadas.

“Iris está completamente abatida, deja su comida en el suelo y se rehúsa a comerla. Me permite acariciarla, pero no deja de empujarse contra la pared, está realmente aterrorizada”, escribió Laurel-Ann Dooley en Facebook.

La BarkVille Dog Rescue atendió el llamado de ayuda de manera inmediata, y uno de sus voluntarios le encontró una familia amorosa a la hermana de Iris, ahí podría tener a sus cachorros y todo el amor que necesitaban.

She feels comfortable enough to truly sleep when I’m touching her- and she’s even dreaming!

Publicada por Let Iris Bloom en Jueves, 18 de abril de 2019

Pero con Iris la situación no fue tan fácil hasta que Lin Rocke, una técnica veterinaria, vio su foto y tuvo la certeza de que podía ayudarla.

“Hablé con mi esposo y le pedí que me dejara ayudarla, porque estoy segura de que puedo ayudar a una perrita aterrorizada, hambrienta y con poca salud. Él accedió porque entiende mi corazón amoroso y porque poco a poco lo he hecho como yo, ahora su oficina está llena de artículos de perritos”, dijo Lin Rocke.

Cuando Iris llegó a su nueva casa ubicó rápidamente dónde poder arrinconarse, la esquina aún sigue siendo su lugar favorito, pero lo que le da esperanza a Lin Rocke es que ahora encuentra diferentes rincones que le gustan.

“Ahora puedo estar cerca de Iris, puedo hacer mi trabajo en la computadora junto a ella y acostumbrarla a mi presencia”, dijo Lin Rocke.

El comportamiento de Iris se debe a que ha tenido malas experiencias con los humanos y a que no sabe que estando junto a ellos las cosas pueden salir bien. Pero Lin espera enseñarle que la vida pueda ser buena y para ello se ayuda de su perrita Letty, una golden retriever.

“Iris necesita toda la paciencia del mundo para que pueda entender que nuestro mundo y el suyo no son diferentes”, dijo Lin Rocke.

En ocasiones el daño que sufre un ser vivo puede ser tan grande que sencillamente se tiene un profundo miedo a volver a abrir el corazón y confiar en aquello que tanto daño nos ha causado. Sin embargo, no hay nada que el amor sincero no pueda curar. Esperamos que muy pronto Iris pueda volver a confiar y entregar su corazón.

¡Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y condenemos los malos tratos hacia los animales!

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