Un equipo de especialistas hace lo posible para salvar a la perrita que necesita un marcapasos

Las enfermedades cardíacas no distinguen entre animales y humanos, por eso la ciencia médica se ha interesado en que los avances que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, también puedan ser aplicados a los animalitos.

Como ocurrió por primera vez en México con un perrito que necesitó un implante en su pequeño corazón.

Trixie es una linda perrita de raza french poodle de 9 años, que vive en Puebla, México con su familia.

Sus humanos se dieron cuenta de que algo no andaba bien, los latidos de su corazoncito eran lentos y se fatigaba rápidamente cuando hacía mucha actividad física.

Trixie es una peluda de naturaleza traviesa y juguetona, así que no quisieron esperar más y la llevaron al veterinario Christian Martínez para una revisión. El diagnóstico fue inmediato, sufría de una patología conocida como bradicardia, que produce insuficiencia cardíaca.

Necesitaba ayuda

La familia de Trixie llegó en el momento justo y el lugar indicado. El Instituto Cardiovascular de Puebla, estaba precisamente interesado en aumentar estudios relacionados con enfermedades cardíacas en los animales.

Fue así como se hizo una excelente sinergia entre los médicos humanos y veterinarios en beneficio del animalito. Se dieron cuenta de que era necesario colocarle a la perrita un implante en el corazón, en su caso uno de tipo pediátrico.

Se integró un calificado equipo de profesionales médicos conformado por catorce expertos en el área de la salud. Cada uno de ellos aportó lo mejor de sus conocimientos y energías, para que Trixie pudiera recuperar su calidad de vida.

El procedimiento quirúrgico para colocarle el marcapasos, fue realizado con suma meticulosidad en el Instituto Cardiovascular de Puebla, y duró aproximadamente cinco horas. Se le dedicó bastante tiempo a lo relacionado con la anestesia.

«Unos hicieron una cosa, otros, otra. Obviamente los veterinarios dedicados a sus cosas y finalmente nosotros, en específico el doctor Ulises Rojel fue el que terminó implantando el marcapasos con el doctor Carlos de la Fuente, ellos son los arritmiólogos, expertos en marcapasos, con técnica de humanos», informó Juan Carlos Pérez-Alva, cardiólogo intervencionista y director del Instituto Cardiovascular de Puebla.

El resultado fue un éxito, la perrita ha vuelto a ser tan activa y traviesa como siempre, y disfruta de una digna vida perruna.

Y por su parte, el personal médico, tanto humano como veterinarios, ha logrado enriquecer sus conocimientos mediante el proceso de compartir información médica en sus respectivos campos.

«Esto fue realmente muy bonito porque es la primera vez que se hace en este país, nunca se había hecho y creemos que esta combinación de voluntades resultó grandiosa. Todo fue gratuito y eso es importante, toda fue una programación gratuita y las voluntades que se sumaron, tanto de los veterinarios, como los cardiólogos de humanos resultó en que todo fuera bueno», agregó Pérez-Alva.

Si bien es cierto que este tipo de operaciones se suelen hacer en países europeos y en los Estados Unidos, con un precedente conocido en Colombia, jamás se había realizado en México.

Es un acto sin precedentes

Desde todo punto de vista es un gran avance para ayudar a los animales, considerando y dando el valor que realmente tienen.

Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos, y valoremos a nuestros consentidos perritos que nos dan tanta felicidad.

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